¡Televisión en color! Bah, no voy a creerlo hasta que lo vea en blanco y negro.
Samuel Goldwyn
Su divisa era ésta: todo lo que merece ser hecho, merece también ser bien hecho.
André Maurois
Sólo cuando meditamos lo que nos cuestan nuestros hijos, empezamos a darnos cuenta de la deuda que tenemos contraída con nuestro padres.
Anónimo
No puede haber libertad sin la ley.
Cecil Blount DeMille
(A su chófer.) ¡Vamos, Manolo, que pierdo el tren! No son más tontos porque no se entrenan.
Celia Villalobos
Una celebridad es una persona que se ha pasado toda la vida tratando de llegar a famoso y cuando lo ha conseguido utiliza gafas negras para que nadie le reconozca.
Fred Allen
Inclinó hacia atrás el blanco cuello que se dilataba con un suspiro y desfallecida, deshecha en lágrimas con una largo estremecimiento y tapándose la cara, se entregó.
Gustave Flaubert
Yo te amé, tú me amaste. Vivimos juntos, amándonos, amándonos. Pero la vida separa a aquellos que se aman tiernamente, sin hacer ruido y el mar borra sobre la arena, los pasos de los amantes que se separan.
Jacques Prévert
Lágrimas no son argumentos.
Joaquim Machado de Assis
La muerte no es más que un nombre, una fecha un hito puesto al lado de la carretera tormentosa, junto al cual puedes desembarazarte de tu carga, inclinar tu cabeza, descansar y aguardar desafiando el miedo y el destino.
Joaquin Miller
Dios detesta las faltas, porque son faltas. Pero, por otra parte, ama, en cierto sentido, las faltas en cuanto le dan ocasión a Él de mostrar su misericordia y a nosotros de permanecer humildes y de comprender también y compadecer las faltas del prójimo.
Juan Pablo I
No hay satisfacción comparable a aquélla de hacer feliz a su prójimo.
Louise d'Épinay
El poder no está en los hábitos sino en cuánto tiempo se mantienen estos.
Raimon Samsó
Cuando cambias la forma en como miras las cosas, las cosas que miras cambian.
Wayne Dyer
Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la perdición envuelta en dones que parecen inocentes.
William Shakespeare
Siempre escribía. He escrito historias desde que tenía 9. No teníamos una computadora en casa, pero mi tía Magda tenía una. Siempre que me gustaba ir a su casa, que estaba en el sótano trabajando en su computadora, escribiendo historias.
Xavier Dolan