Si me juzgáis convicto por haber propagado el socialismo, y yo no lo niego, entonces ahorcadme por decir la verdad.
Samuel Fielden
¿Para qué es oro el tiempo más que para verlo pasar acariciándolo?
Camilo José Cela
No quiero volver a la calle y nunca lograré salir sola de ésta: tengo demasiadas cosas malas dentro, y esas cosas malas nunca las siento cuando tú estás ahí.
Edith Piaf
Entre la astucia y la credulidad, la voz de la razón queda sofocada.
Edmund Burke
El que conoce su especial profesión solamente como especial, y no es capaz de ver su aspecto general ni de infundir en ella la expresión de una configuración científica universal, es indigno de ser profesor y depositario de la ciencia.
Friedrich Schelling
Es la horrible fuerza del presente, que aplasta más el pasado cuanto más lo distancia, y además lo falsea sin que el pasado pueda abrir la boca, protestar ni contradecirlo ni refutarle nada.
Javier Marías
La buena razón de Estado es aquella que basta a mantener los reinos en paz y a defenderlos en guerra justa.
Joaquín Setantí
Ese tu gesto que parece como de vil resignación, es de una sabia indiferencia y de un orgullo sin rencor.
José Santos Chocano
El que comienza a amar menos, ya no ama.
Joseph Roux
Un brote de bambú escapando de su vaina. ¡Un guerrero en armas!
Kawai Chigetsu
Las cosas o se hacen al día siguiente o no se hace en absoluto.
Massimo Troisi
No reconozco autoridad infalible. Una fe semejante sería fatal a mi razón, a mi libertad. Me transformaría inmediatamente en un esclavo estúpido y en un instrumento de la voluntad y de los intereses ajenos.
Mijaíl Bakunin
La experiencia es un peine que te da la vida, cuando te quedas pelado.
Oscar Bonavena
La vida es larga cuando es miserable, pero breve cuando es feliz.
Publilio Siro
Un buen jardín puede tener alguna hierba mala.
Thomas Fuller
Dios me da fuerza para enfrentar los hechos que se presentan, a pesar de que me matará.
Thomas Henry Huxley