Ni pagándome mil millones iba a ir al Madrid porque no iba a ser feliz. No soy un chico de prometer cincuenta goles, lo que puedo prometer es correr como un negro para mañana vivir como un blanco.
Samuel Eto'o
El buen cristiano se guardará del astrólogo y todos aquellos que hacen profecías vacías, sobre todo si aciertan. Se corre el peligro de que hayan hecho un pacto con el diablo para engañar al espíritu y confinar al hombre en el infierno.
Agustín de Hipona
Me aconsejan que en amor.
Anónimo
Allí la cruz consuela junto a la muerte.
Antonio Fernández Grilo
Reía porque sus enemigos no podían alcanzarlo, ignoraba que ejercitaban para errar el tiro.
Bertolt Brecht
El café, antes de media hora, quedará vacío. Igual que un hombre al que se le hubiera borrado de repente la memoria.
Camilo José Cela
Hay bastante metafísica en no pensar en nada.
Fernando Pessoa
Hace bastantes años no aparecían mujeres en las historietas. Cuando los censores veían una, le empezaban a recortar las curvas hasta dejarla como un espárrago cabezón.
Francisco Ibáñez
Nunca pude admitir una utopía que no me deje la libertad que yo más estimo: la de obligarme.
Gilbert Keith Chesterton
Conozco a centenares de maridos que volverían felices al hogar si no hubiera una esposa que les esperara. Quiten a las esposas del matrimonio y no habrá ningún divorcio.
Groucho Marx
Sin el dogma, la moral no es otra cosa que un conjunto de máximas y sentencias; con el dogma, conviértese en mandamiento, obligación y necesidad.
Joseph Joubert
La tontería es la planta que mejor se desarrolla.
Manuel Azaña
El Amor Materno: No, esta de hecho de besos, de miradas, de caricias. Cada beso que se da añade en él un fulgor de luna o de sol.
Maurice Maeterlinck
Felicidad... o no eres nada o fuiste la inocencia.
Nicomedes Pastor Díaz
Mozos fueron primero los que ahora son hombres.
Séneca
Los perdedores, como los autodidactas, tienen siempre conocimientos más vastos que los ganadores. Si quieres ganar tienes que saber una cosa sola y no perder tiempo en sabértelas todas; el placer de la erudición está reservado a los perdedores. Cuanto más sabe uno, es que peor le han ido las cosas.
Umberto Eco