Los amantes son como el atardecer y el amanecer: hay ese tipo de cosas todos los días pero muy rara vez los ven.
Samuel Butler
Un hombre resignado es un hombre derrotado antes de luchar, y yo quiero morir vivo.
Blanca Miosi
El hombre dentro de mí hará prácticamente cualquier tarea, y como compensación pediría muy poquita cosa. Hace falta una mujer como tú para llegar al hombre dentro de mí.
Bob Dylan
Ningún hombre puede ignorar que tiene que morir, ni debe estar seguro de que ello no pueda ocurrir en este mismo día.
Cicerón
Gobernar es la responsabilidad de armonizar los intereses en una sociedad para el bien de todos.
Fernando de la Rúa
La perfecta claridad de todas las representaciones en el sueño, que descansa en la creencia absoluta en su realidad, nos recuerda los estados de la humanidad anterior, en los que la alucinación era frecuente y se enseñoreaba de tiempo en tiempo de comunidades enteras a la vez y aún de pueblos enteros. Así, en el sueño rehacemos una vez más la tarea de la humanidad anterior.
Friedrich Nietzsche
Si ha hecho castillos en el aire, no ha perdido el tiempo; allí es donde deben estar. Ahora, póngales cimientos.
Henry David Thoreau
Tenemos que formar hombres capaces de decir y hombres capaces de hacer, y en este caso se trata de formar, en lo posible, el mayor número de hombres capaces de hacer, porque en este país, hasta ahora, no hemos formado más que hombres capaces de decir.
Juan Domingo Perón
Las ideas o la falta de ellas pueden causar enfermedad.
Kurt Vonnegut
Ninguna prohibición de la Torá es tan difícil de acatar como la de las uniones prohibidas y las relaciones sexuales ilícitas.
Maimónides
Entre tú y yo se levantaba un muro de Berlín hecho de horas desiertas añoranzas fugaces.
Mario Benedetti
Un hijo puede llevar con resignación la pérdida de su padre, pero la pérdida de su patrimonio puede reducirle a la desesperación.
Nicolás Maquiavelo
He aquí la única verdad. Somos los peones de la misteriosa partida de ajedrez que juega Alá. Él nos mueve, nos detiene, vuelve a empujarnos, y al final nos arroja, uno a uno a la caja de la nada.
Omar Jayam
La envidia asesta sus tiros a las cosas más grandes.
Ovidio
El Dios del Antiguo Testamento es, sin duda el personaje más desagradable en toda ficción: celoso y orgulloso de ello, un mezquino, injusto, un controlador implacable, un vengativo limpiador étnico sediento de sangre, un misógino, homófobo, racista, infanticida, genocida, filicida, pestilente, megalómano, sadomasoquista, matón caprichosamente malévolo.
Richard Dawkins
Desde la infancia da señales el ingenio.
Séneca