Yo, que no sé nada, sé que mis ojos están abiertos, porque las lágrimas no dejan de caer.
Samuel Beckett
Miles de años atrás, un gran hombre descubrió cómo hacer fuego. Probablemente fue quemado en la misma estaca que había enseñado a encender a sus hermanos.
Ayn Rand
La diplomacia te saca de un problema en el que el tacto te hubiera evitado meterte.
Brian Bowling
No hay éxito sin valentía.
Doménico Cieri Estrada
Era a lo que estaba acostumbrada. Respondía a una rutina cómoda, pero debía haber prestado más atención a las clases de filosofía del instituto y hacer caso a Hume: mañana puede no salir el sol.
Elísabet Benavent
Y dale alegría, alegría a mi corazón y que se enciendan las luces de este amor. Y ya verás cómo se transforma el aire del lugar. Y ya verás que no necesitaremos nada más.
Fito Páez
Nadie puede sorportar que no lo perdonen. Ése es un privilegio de Dios.
Graham Greene
Luché mucho, pero siempre de frente. No creo haber merecido el enojo de nadie.
Juan Manuel Fangio
Haz que se pregunten por qué sigues sonriendo.
Kirsten Dunst
Alguien con quien recorrer el resto de mi vida adulta sin tener que despertar cada mañana con la boca llena de sabor a soledad. No me llevó a él una pasión turbadora, pero sí un afecto intenso y la certeza de que mis días, a su lado, transcurrirían sin pesares ni estridencias, con la dulce suavidad de una almohada.
María Dueñas
El único error que he cometido en mi vida, es no haber quemado Berlín.
Marlene Dietrich
¡Cuánto debilita el sufrimiento la capacidad de sentir!
Mary Shelley
Tienes el derecho de ser lo que tú tienes poder de ser. Sólo de mí deriva todo derecho y toda justicia: tengo el derecho de hacerlo todo, en tanto que tengo el poder para ello.
Max Stirner
Cuando té pasa algo traumático en tu vida, puedes tomar uno de dos caminos: Puedes deprimirte, o puedes decir, no me importa. Haré lo que quiero hacer.
Soraya Lamilla
Ahora envolveré mi angustia en el pañuelo que siempre llevo en el bolsillo. Y la angustia quedará.
Virginia Woolf
Mira tan lejos como puedas, hay espacio ilimitado allá, cuenta tantas horas como puedas, hay tiempo ilimitado antes y después.
Walt Whitman