Es indubitable que en un futuro mediato se inventará el electromicroscopio más poderoso; entonces el cancro será perceptible para los científicos ultramodernos. Es ostensible que este germen fatal llega al planeta Tierra sumergido entre las corrientes electromagnéticas de la constelación de Cáncer. A todas luces resulta que el cáncer es el karma de la fornicación.