Hendido por un rayo de sol todo hombre está solo sobre el corazón de la tierra; de pronto, la noche que cierra.
Salvatore Quasimodo
Si los líderes del mundo se niegan a liderar el cambio climático lo hará la ciudadanía del mundo.
Al Gore
El alma es inmortal: puede una hora labrar tu eterna suerte. Ejerce la virtud... a Dios adora... y lo demás te enseñará la muerte.
Alberto Lista
La niña bonita, la que no lo sea, que a todas alcanza esta moraleja, mucho miedo, mucho, al lobo le tenga, que a veces es joven de buena presencia, de palabras dulces, de grandes promesas, tan pronto olvidadas como fueron hechas.
Charles Perrault
Palos y bizcochuelos, justa y oportunamente administrados, son los específicos con los que se cura cualquier pueblo, por inveteradas que sean sus malas costumbres.
Diego Portales
Todo el arte consiste en no engañarse a sí mismo: mínimas islas de rocas en todo un mar de autoengaños. Lo que más puede lograr un hombre es aferrarse a ellas y no ahogarse.
Elias Canetti
Mozart ha sido el modelo de mi juventud, la desesperación de mis años de madurez y el consuelo de mi vejez.
Gioachino Rossini
Cuando uno es viejo tiene que hacer más que cuando es joven.
Goethe
Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de angustia.
Jesús de Nazaret
Amar es sentir los sacrificios que la eternidad impone a la vida.
John Oliver Hobbes
Hay una misteriosa voz que, viniendo de lo hondo del alma, le anuncia, cuando no se confunde y desvanece entre el clamor de las voces exteriores, el sitio y la tarea que les están señalados en el orden del mundo.
José Enrique Rodó
¿No cree usted que el comportamiento irresponsable de los hombres es causado por las mujeres?
Juan Pablo II
Celosa estás, la niña, celosa estás de aquel dichoso, pues lo buscas, ciego, pues no te ve.
Luis de Góngora
El odio es, por su naturaleza, ciego.
Martin Buber
Uno mis grandes pecados es el orgullo, lo reconozco, el orgullo en todas sus variaciones de arrogancia, vanidad, soberbia. Nunca me arrepentiré lo suficiente ni haré la suficiente penitencia, pero soy incapaz de rechazar un desafío o de amilanarme ante una provocación que ponga en duda mi inteligencia o mis conocimientos.
Matilde Asensi
Muchos hombres se enamoran de un hoyuelo y cometen el error de casarse con la chica entera.
Stephen Leacock