Los actores nunca nos hemos quedado mudos a lo largo de nuestra historia, esperando a que vengan a decirnos cuál debe ser el modo correcto de hablar.
Salvador Videgain
Quien carece de vicios, carece de virtudes.
Abraham Lincoln
Bebed, hermanos, bebed, para que el diablo no os halle ociosos.
Anónimo
Paciencia, al igual que la curiosidad, es una cualidad imprescindible.
Blanca Miosi
No quiero ser el sucesor de nadie, ni el segundo Pelée, quiero ser Maradona.
Diego Armando Maradona
Lo que sé a los sesenta años, ya lo sabía a los veinte. Cuarenta años de un largo, superfluo trabajo de comprobación.
Emil Cioran
Oh, amigo mío, el hombre es algo que tiene que ser superado.
Friedrich Nietzsche
La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan.
Henry Becque
No conocí la seriedad pero he sabido tenerte entre sonrisas.
Jenniley Bonilla
Es nuestra obligación, nuestro privilegio, constituirnos en defensores en la puerta de la muralla durante los momentos de máximo peligro. Si fallamos, fracasará la libertad. ¿Acaso pueblo alguno desde Atenas ha tenido una responsabilidad, una oportunidad comparables?
John F. Kennedy
Caía sobre mí mismo y amaba mis fracasos. Sentía el placer de ser otro que escribe un poema sin principio ni fin alerta por si viene la muerte y revienta mi pobre y útil reino del cuerpo.
José Barroeta
¡No sabéis cómo se puede disfrutar de la democracia! En mi caso llegué a ser presidente del Gobierno.
José Luis Rodríguez Zapatero
Confundido entre los transeúntes, José María López Lledín desanda ahora -y por siempre- las calles de la Habana Vieja. Gracias a la magia del escultor José Villa Soberón, su silueta de caballero medieval se perfila a la entrada del Convento de San Francisco de Asís, para que de boca en boca -como en las leyendas antiguas- sea develado el misterio de su identidad.
José María López Lledín
No son los acontecimientos los que nos cambian: somos nosotros mismos.
Juan Gil-Albert
El disimulo es una virtud femenina tan necesaria en la mujer como la religión.
Walter Savage Landor
No se puede hablar de la angustia a un niño.
Will Eisner