A la luz de tu mirada despido mis penas todas, como a la luz de los astros la hoja despide la sombra.
Salvador Rueda
¡Oh poesía! ¡Oh tesoro! ¡Perla del pensamiento!
Alfred de Vigny
Te duele la victoria, y dócilmente a cuestas tu destino de amor llevas, delicada y sangrienta vida mía.
Antonio Gala
De la elección que hacen los príncipes de personas o instrumentos, se ha de hacer el juicio del natural de cada uno, y del fin que llevan; como también del paradero, por el camino que cada uno sigue.
Antonio Pérez
Quien habla de cosas que no le atañen, escucha cosas que no le gustan.
Averroes
Cada película debe tener su propio mundo, una lógica y sentir que se expande más allá de la imagen exacta que el público está viendo.
Christopher Nolan
Me veo simplemente como un mentiroso presentable. Me parece que soy bueno pretendiendo que soy otra persona. Aunque puedo resultar también un "tipo peligroso".
George Clooney
Me gusta decirle a los vascos que cuanto más antiguo es su idioma más cerca está del lenguaje de los chimpancés.
Gustavo Bueno
De haber sido yo un literato, hubiese podido quizá moralizar sobre la futileza de toda ambición.
H. G. Wells
Cuando tengo integridad, mis palabras y mis obras coinciden. Soy quien soy no importa donde estoy o con quien estoy.
John C. Maxwell
Ni la utilidad del mentir es sólida, ni el mal de la verdad perjudica mucho tiempo.
Juan Luis Vives
Creo que los libros de que habla son muy buenos para España y no valdrán nada en países más ilustrados. En referencia a los libros de fray Benito Feijoo.
Montesquieu
Al querer hacer demasiado el turista cultural no retiene cualquier cosa.
Pierre Sansot
El enemigo no es el fundamentalismo, sino la intolerancia.
Stephen Jay Gould
A veces hay demasiado sexo en nuestros autores. ¿Hay tanto sexo realmente en nuestra vida? Hablamos más de trabajo, de relaciones. La escritura sobre sexo no es muy buena. Eso cuando no es pura pornografía. Describir el sexo en general es más aburrido que el béisbol.
Ursula K. Le Guin
La tragedia del hombre moderno no es que sabe cada vez menos sobre el sentido de su propia vida, sino que se preocupa cada vez menos por ello.
Václav Havel