¿Qué entiende Cataluña por opresión? ¿Quién la oprime? ¿Un Estado extraño y antagónico? ¿O, como en las demás provincias españolas, un sistema de oligarquías 'locales' actuando a través del Estado central? Porque el problema de la lengua, con su absurdo acumulamiento de perjuicios, es cosa aparte y única. Dígase: 'Se nos coarta el uso de la lengua catalana', no se nos diga: 'Se nos oprime.