Tenéis los labios del farmacéutico de Figueres.
Salvador Dalí
Algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio.
Albert Camus
Uno de los secretos del éxito empresario consiste no en hacer uno mismo el trabajo, sino en reconocer al hombre apropiado para hacerlo.
Andrew Carnegie
La multitud obedece más a la necesidad que a la razón, y a los castigos más que al honor.
Aristóteles
El infierno da vueltas y más vueltas. Su forma es circular y su naturaleza interminable, repetitiva y muy próxima a lo insoportable.
Brian O'Nolan
¿Debo rechazar mi cena por qué no entiendo completamente el proceso de digestión?
Ernest Rutherford
No me remuerde la conciencia, sino estar consciente.
Fernando Pessoa
Aquí renuncié a viajar, porque puedo viajar continuamente con el pensamiento a todas las edades y a todos los países y puedo disfrutar el divino privilegio de la ubicuidad sin alejarme del centro de gravedad y de equilibrio que me ha sido concedido.
George Santayana
Entre mis telas se traza el balancín, el columpio, la risa mientras nos lanzamos al viento y los velos se avuelan y los cuerpos se acuerpan.
Hanni Ossott
La altura, como igualdad, no existe; sólo como supremacía.
Marina Tsvetáyeva
Un hombre que no pasa el tiempo suficiente con su familia no merece ser llamado hombre.
Marlon Brando
Por cada segundo nace un idiota nuevo.
Phineas Taylor Barnum
El que justifica al impío y el que condena al justo, ambos son abominables delante de Dios.
Salomón
La cólera es como esas ruinas que se desmoronan encima de lo que caen.
Séneca
No te preocupe la opinión de la liebre cuando los leones te admiran.
Valeriu Butulescu
La verdad es siempre verdadera, independientemente de la falta de comprensión o de la ignorancia.
William Clement Stone