El necio muestra enseguida su enojo; el prudente pasa por alto la ofensa.
Salomón
La timidez es un pecado grave contra el amor.
Anatole France
Mi escritura es como un retrato de mi conciencia. Escribir es aceptar mi irrealidad, mi muerte, pero también mi realidad, mi única verdadera realidad.
Antonio Alatorre
Las casualidades no existen. Todo pasa por algo.
Arcángel
Nadie habla en nuestra presencia del mismo modo que en nuestra ausencia. La sociedad humana está fundada en este mutuo engaño.
Blaise Pascal
Usted tiene que tener un villano y siempre me hará un villano. Estoy acostumbrado a ella - que me hace trabajar más duro y me hace luchar más.
Floyd Mayweather
La gente que escribe libros, rara vez son intelectuales. Los intelectuales son gente que hablan sobre los libros que han escrito otros.
Françoise Sagan
Queremos el Mundo, ¡y lo queremos ahora!
Jim Morrison
De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y la imaginación.
Jorge Luis Borges
Las grandes verdades nacieron brisas. Y fueron ciclones.
José Narosky
Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone donde quiera... Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado.
José Ortega y Gasset
Lo cierto es que la creencia de esto que llaman ahora cursi está en el exagerado temor de parecerlo.
Juan Valera
Estoy solo, pero no soy el único que lo está, todos estamos solos, solos para siempre.
Leonardo DiCaprio
Cada canción tiene su vida propia.
Marc Anthony
... cuanto más sabe uno, tanto más vulnerable es...
Morris West
El hombre no muere, sino que su esencia sufre una transformación tan grande que nuestros ojos de barro ya no lo pueden ver. Lloramos por los difuntos, pero ninguno murió.
Vicente Ferrer