Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia reanima el vigor.
Salomón
En la caridad el pobre es rico, sin caridad todo rico es pobre.
Agustín de Hipona
Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas, fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma.
Carl Gustav Jung
Si muchos supieran lo poco que me divierto a veces en la caza, me compadecerían más de lo que podrían envidiarme esta inocente diversión.
Carlos III de España
Las muchachas grandes necesitan diamantes grandes.
Elizabeth Taylor
El interés habla toda suerte de lenguas y representa toda suerte de personajes, incluso el del desinteresado.
François de La Rochefoucauld
Cuando he escrito poesía y aquello me aconteció desde mi remota infancia, con frecuencia olvidé, sin saberlo, a la razón lógica en el desván de las cosas inútiles y me entregué al estremecido oleaje de la palabra, tan sólo seducido por la sorpresa del hallazgo o deslumbrado por el destello de la invención.
Gonzalo Escudero
Cuando dos mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos.
H. L. Mencken
El diablo no paso por La Plata todavía.
Héctor Veira
Hay pensamientos que no necesitan cuerpo, forma, espejo, expresión, etcétera. Para mostrarlos o para que se escuchen, basta con nombrarlos vagamente o con susurrarlos. Desde la primera palabra los escuchamos, los vemos.
Joseph Joubert
La gente es así, siempre está dispuesta a propagar rumores.
Junichiro Tanizaki
Donde radique el mérito, si en dar todo por nada, o a partir de la nada poder crearlo todo.
Leonardo da Vinci
Porque eres mía porque no eres mía porque te miro y muero y peor que muero, si no te miro amor si no te miro.
Mario Benedetti
Siempre he hecho hincapié en que me considero un escritor de las personas, no escritor del Partido. Detesto a los funcionarios corruptos.
Mo Yan
Es normal que no nos impresione mucho: acabamos de ver a Finnick Odair en ropa interior.
Suzanne Collins
No podemos reflexionar a fondo sobre nosotros mismos -cuidando de rectificar las inexactitudes en que incurre el amor propio- sin alcanzar por ese camino a los demás. Un hombre no conoce de los demás hombres, en definitiva, sino lo que ha aprendido a conocer de sí mismo y de sus semejanzas y desemejanzas con los diversos tipos humanos.
Victoria Ocampo