La dicha no es una emoción, no es un lugar. La dicha es un estado de ánimo que solo se puede lograr si entendemos el contraste con el estado de ánimo opuesto.
Salma Hayek
Que mi libro te enseñe a interesarte más en ti mismo que en él, luego, en todo el mundo más que en ti mismo.
André Gide
Si la política no es una religión, no es nada.
François-René de Chateaubriand
No mire ahora, pero en esta habitación sobra alguien... y me parece que es usted.
Groucho Marx
Mi consejo para todos aquellos que tienen el tiempo y la predisposición para ocuparse de la lengua internacional sería: apoyad al esperanto con lealtad.
J. R. R. Tolkien
Los locos y los niños dicen siempre la verdad. Por ello se han creado los manicomios y los colegios.
Jaume Perich
Al salir de ciertas bocas, la misma verdad tiene mal olor.
Jean-Jacques Rousseau
Estados Unidos tuvo 44 presidentes pero solo un Rey: Elvis.
John Lennon
Porque esa es tu fama. Ahí es donde tu fama vive en mi luminosidad. Mi constante luz flasheante. Es mi habilidad de saber que lo que hago es genial. Sé que lo es, sé que es genial, y es esa seguridad. Esa seguridad es infecciosa.
Lady Gaga
Una bendición del cielo que los seres humanos damos por descontada es que podemos recordar el dolor sin que el hacerlo suponga tener que experimentarlo de nuevo.
Lisa Kleypas
No hay espíritu, por necio y grosero que sea, incapaz de adquirir las más altas virtudes si le conduce como es menester.
René Descartes
Reprochas al sordo que no te escucha. ¡Grítale más fuerte!
Roberto Fontanarrosa
Sigue brillando, diamante loco.
Roger Waters
Existe una moralidad social, de grupo. Pero creo que individualmente tenemos derecho a nuestra propia moralidad personal. Y el sentimiento del amor puede empujarte a hacer cosas que van en contra de tu cultura y de tu educación.
Sophie Marceau
Donde cada día un gladiador cae. Donde la música tiene un dueño y se llama S.G.A.E.
ToteKing
Comprendía vagamente que, bajo el fascismo, al hombre que desea seguir siendo un hombre se le presenta una opción más fácil que la de conservar la vida: la muerte.
Vasili Grossman