Frase de Salinger

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Me alegro de que inventaran la bomba atómica: así si necesitan voluntarios para ponerse debajo cuando la lancen, puedo presentarme el prime... - Salinger

Me alegro de que inventaran la bomba atómica: así si necesitan voluntarios para ponerse debajo cuando la lancen, puedo presentarme el primero.

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Queremos que todos tengan las mejores instalaciones para trabajar, pero no creemos en la oficina privada elegante e impresionante.

Piense solamente en la cantidad de proyectos, viajes, amores, estudios que nuestra propia vida nos oculta, y que son invisibles debido a nuestra pereza y a que por nuestra certeza de que existe un futuro posponemos sin cesar.

Alain de Botton

Nuestra galleguidad proviene de la fortaleza de espíritu, y aunque carezcamos de voluntad ofensiva somos inexpugnables en la resistencia.

No estoy interesado en escribir historias cortas. Cualquier cosa que no gaste años de tu vida y te conduzca hacia el suicidio, difícilmente merecerá ser hecha.

Cormac McCarthy

No nos es posible tener un ensueño de felicidad, sin imaginarnos inmediatamente que flotamos con seres queridos en una barca que surca las aguas impelida por remos que se sumergen acompasadamente.

Élisée Reclus

Cada época tiene una moneda que compra almas. En algunas la moneda es el orgullo, en otras, es la esperanza o una causa santa. Por supuesto, hay épocas que es más difícil comprar almas y lo notable es que esos momentos están marcados por la civilidad, la tolerancia y el buen funcionamiento de la vida cotidiana.

... ninguna doctrina me enseñará nada desde hoy. Seré mi propio alumno y de mí solo aprenderé.

La anarquía es la menos estable de las estructuras sociales.

Si la hipótesis sobrevive a la prueba experimental, aumenta su prestigio, y al ir siendo aceptada se desarrolla y se extiende en una forma cada vez más comprensiva.

Caes del útero de tu madre, te arrastras a través del fuego, y te dejas caer en tu tumba.

No sé por qué me meto a hablar de cada una de las canciones cuando lo que tenía que decir de cada una de ellas, está dicho. Démosle oportunidad al surrealismo personal del que las escuche para que lo lleve al sitio que prefiera.

Lo que imaginamos también forma parte de la realidad.

Creyendo darlo en tu boca he dado en el aire un beso, y el beso ha culebreado como una chispa de fuego.

Hablar mucho es señal de vanidad, porque el fecundo en palabras es escaso en acción.

A palabras necias y vacías oídos ausentes.

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