He pasado por toda clase de estados y condiciones, y, después de una madura reflexión sobre la vida, no he hallado más que dos cosas que pueden hacerla feliz: la moderación de los propios deseos y el buen uso de la riqueza.
La poesía de mañana, después de la catástrofe del mundo, habrá de ser reflejo del temblor universal.
La interacción sexual es una fraternidad de egoístas. El sexo, por su parte, es una lección egoísta.