Para escapar a esta maldita suerte, no puedo esperar a elegir un medio, ni bueno ni malo pues si empezara a pensar, sin duda me moriría de hambre en medio del camino o en alguna zanja.
Ryunosuke Akutagawa
Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ofrecerte! Tú me diste un amor, un solo amor, ¡un gran amor!Me lo robó la muerte... y no me queda más que mi dolor. Acéptalo, Señor; ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte!
Amado Nervo
Debes perderlo todo para ganar nada.
Brad Pitt
La autoridad no se entiende sin prestigio, ni el prestigio sin el distanciamiento.
Charles de Gaulle
He interpretado a tres presidentes, tres santos y dos genios. Y eso es probablemente suficiente para cualquier hombre.
Charlton Heston
Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
George Sand
Es una de mis más importantes y mejor verificadas máximas el que la naturaleza no realiza saltos. A esto lo he denominado la ley de la continuidad.
Gottfried Leibniz
Pero algo hay que me siento incapaz de amar: las palabras. He aquí por qué no hago caso de las doctrinas. Carecen de consistencia, de blancura, de color, de perfume, de gusto; solo una cosa tienen: palabras.
Hermann Hesse
El que ha comenzado bien, está a la mitad de la obra.
Horacio
Nunca lo habría pensado de ti. El hombre que me enseñó a combatir los dementores... ¡Convertido en un cobarde!
J. K. Rowling
Los seres humanos son motivados únicamente por el deseo de obtener placer y evitar el dolor.
Jeremy Bentham
Nuestros sentidos nos engañan o son insuficientes, cuando se trata de análisis, observación y apreciación.
Pierre Bonnard
El mismo yoga es el control de la mente y la capacidad para detener los pensamientos y conectarse con el propio ser, donde hay quietud, contento, equilibrio.
Ramiro A. Calle
La vida paga sus cuentas con tu sangre y tu sigues creyendo que eres un ruiseñor. Cógele el cuello de una vez, desnúdala, túmbala y haz de ella tu pelea de fuego, rellénale la tripa majestuosa, préñala, ponla a parir cien años por el corazón. Pero con lindo modo, hermano, con un gesto propicio a la melancolía.
Roque Dalton
No olviden las mujeres que el pudor es el compañero más simpático de las gracias.
Severo Catalina
El demandante es un mentiroso que se presenta como la máxima sinceridad.
Vittorio Gassman