La selva es igual que el desierto, sólo que en verde.
Ryszard Kapuściński
La poesía es el vino de los demonios.
Agustín de Hipona
Tema el alma su propia muerte y no la del cuerpo.
Cuando el amor se termina, te sigue faltando algo.
Alejandro Sanz
No acepten lo habitual como cosa natural pues en tiempos de desorden sangriento, de confusion organizada, de arbitrariedad conciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar.
Bertolt Brecht
No es el conocimiento, sino el acto de aprendizaje; y no la posesión, sino el acto de llegar a ella, lo que concede el mayor disfrute.
Carl Friedrich Gauss
La verdadera educación debe limitarse solo a los individuos que quieren aprender, el resto es mera cría de ovejas.
Ezra Pound
El gobernante está expuesto al negocio de la prensa amarilla, mezcla de extorsión, conventillo y escándalo. Es un mundo perverso. Logran su fin cuando dañan prestigios o generan desconfianzas o enconos hacia adentro, fracturando lealtades y debilitando la amistad. Cuando más ruido consigan, más basura podrán vender.
Fernando de la Rúa
El evangelio de los humildes hace humildes.
Friedrich Nietzsche
Los pobres que tienen esperanzas inquietan a los poderosos.
José Sobrino
Nunca fui un gran portero. Jugué en los juveniles, entrenaba con los profesionales, estaba en un equipo grande, pero no era un grandísimo portero. Tenía mucha ilusión y esfuerzo, pero no era un crack, ni un portero para la historia. Entonces no lo imagino.
Julio Iglesias
Escuchad, así es el juego; si no descubres al primo en la primera media hora de partida, es que el primo eres tú.
Matt Damon
Patria grande partes modulares.
Paul Celan
La ciencia es la expresión de una necesidad inherente al ser humano y, en todo caso, está ligada a la función superior de su naturaleza inteligente: la capacidad de crear.
René Gerónimo Favaloro
De todos los ruidos, creo que la música es el menos desagradable.
Samuel Johnson
El trabajo que un hombre desconocido ha hecho es como un arroyo de agua que corre oculto en el subsuelo secretamente haciendo verde la tierra.
Thomas Carlyle