Ahora el negro puede dar la mano a un blanco sin complejo alguno.
Ryszard Kapuściński
Los poderosos no necesitan ser crueles.
Ben Affleck
Si aceptamos que los adultos podemos vivir, trabajar o divertirnos de formas muy diferentes, ¿por qué creemos que todos los niños deben aprender del mismo modo y adaptarse al mismo tipo de escuela?
Carlos González
Si la naturaleza prevalece sobre la cultura, se tiene a un salvaje; si es la cultura la que prevalece, a un pedante. Sólo del equilibrio nace el caballero.
Confucio
Dios me ha hecho lo suficientemente fuerte.
Demi Lovato
No puedo amarte menos de lo que te amo.
Edith Wharton
Si no existiera una leysanta inviolable, no creada por los hombres, ¿qué norma tendríamos para juzgar si un acto es justo o injusto?
Giuseppe Mazzini
¿Qué es un filisteo? Una tripa hueca y rellena de miedo y esperanza... ¡de que Dios sea misericordioso!
Goethe
El dinero es buen sirviente pero mal amo.
Henry George Bohn
Otras me amaron más, y, sin embargo, a ninguna la quise como a ella.
José Ángel Buesa
Asesino alevoso, ingrato a Dios y enemigo de los hombres, es el que, so pretexto de dirigir a las generaciones nuevas, les eneseña un cúmulo aislado y absoluto de doctrinas, y les predica al oído, antes que la dulce plática de amor, el evangelio bárbaro del odio.
José Martí
Las grandes naciones no se han hecho desde dentro, sino desde fuera; sólo una acertada política internacional, política de magnas empresas, hace posible una fecunda política interior.
José Ortega y Gasset
Nunca dejo de sorprenderme por las cosas increíbles en las que la gente cree.
Leo Calvin Rosten
Merecer el éxito antes que alcanzarlo.
Lester Bowles Pearson
Si usted proporciona la tecnología adecuada para mantenerse en contacto y para mantener una comunicación regular, así como conseguir el equilibrio adecuado entre el trabajo a distancia y la oficina, la gente se sentirá motivada a trabajar de manera responsable, de forma rápida y con gran calidad.
Richard Branson
Sirven de impedimento para la felicidad las muchas ocupaciones.
Séneca