Mi sonrisa es mi fuerza y es mi máscara.
Rufino Blanco Fombona
Pienso en la muerte todos los días. El año pasado perdí un par de amigos muy íntimos. He estado viendo a la gente cerca de mí morir desde el momento en que era un niño. Muy pronto perdí a mi padre y mi abuela quien estaban muy cerca de mí. Así que la muerte está siempre conmigo. Es la única certeza en la vida.
Allah Rakha Rahman
Tengo la solución del misterio; se me ocurrió anoche, de repente, como una revelación. ¡Qué simple, qué terriblemente simple!
Ambrose Bierce
Mi audacia está en la armonía, en los ritmos, en los contratiempos, en el contrapunto de dos o tres instrumentos, que es hermoso y buscar que no siempre sea tonal, buscar la atonalidad.
Astor Piazzolla
En este mundo hay que ser demasiado bueno para serlo bastante.
Daniel Pennac
Lección vital: nunca te esfuerces en eliminar el prejuicio de los ojos de alguien porque probablemente ve lo que quiere ver.
Elísabet Benavent
El positivismo es la filosofía que, en un mismo momento, elimina a Dios y clericaliza el pensamiento.
Gil Durant
Y yo enloquecería, no de que usted no me ame, si- no de no amarla a usted, precisamente, porque no sé cual es usted y tengo miedo de amarme en mi teoría de usted, a cada momento más falsa. En usted obscura. O no, sino obscureced ora.
Gilberto Owen
El ocaso de una gran esperanza es como el ocaso del sol: con ella se extingue el esplendor de nuestra vida.
Henry Wadsworth Longfellow
Los hombres son como los dados, se lanzan en la partida de la vida.
Jean-Paul Sartre
¿No crees que la igualdad, tal como la entienden, es sinónimo de injusticia?
Josemaría Escrivá de Balaguer
Veintidós años llevo con mi escolta, esa es una de las cosas más terribles que he vivido con el micrófono abierto.
Luis del Olmo
Compañera usted sabe que puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo.
Mario Benedetti
Niños sin la suficiente experiencia hacen un gran trabajo y luego lo fastidian todo.
Mark Webber
Jugar es importante.
Maximiliano Gastón López
Llevo tantos años sangrando que no temo ahogarme, me lanzaste tus manos, por ello te amo pero, ya era tarde...
Pablo Hasél