La más tonta de las mujeres puede manejar a un hombre inteligente, pero es necesario que una mujer sea muy hábil para manejar a un imbécil.
Rudyard Kipling
El gran acto mágico es decidir si vas a vivir en tu propia ficción.
Alan Moore
Matasapos por primera.
Alfonso Lanzagorta
Este mundo es un mundo de dos dioses. Es un mundo de construcción y destrucción simultáneas.
Alfred Doblin
En el ojo de mi mente, visualizo un detalle. La vista y la sensación aparecerán en una impresión. Si me excita, hay una buena ocasión que hará una buena fotografía. Es un sentido intuitivo, una capacidad que viene de mucha práctica.
Ansel Adams
El genio no es más que la infancia recuperada a voluntad.
Charles Baudelaire
Los exámenes son formidables incluso para el mejor preparado, ya que el mayor estúpido puede preguntar más de lo que el mayor sabio pueda responder.
Charles Caleb Colton
No hay raza pura y basar la política en el análisis etnográfico es centrarse en una quimera. Los países más nobles son aquellos en los que la sangre es más desigual.
Ernest Renan
Actividad artística impulsada por la potencia del creador capaz de despertar emociones.
Francisco Javier Sáenz De Oiza
Si lo que quieres es cumplir cien años no vivas como vivo yo.
Joaquín Sabina
Los niños, en contra de la opinión general de los adultos, no son imbéciles. Son capaces de percibir sentimientos complejos desde muy pequeños.
Juan Gómez-Jurado
La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad.
Juan Pablo II
Si se hacen cosas reales, también son reales sus consecuencias.
Loris Malaguzzi
Cuando un individuo se eleva sobre el nivel de su clase social, suele convertirse en el peor enemigo de ella. Durante la esclavitud del negro, no hubo caporales más feroces que los mismos negros; actualmente, no hay quizá opresores tan duros del indígena como los mismos indígenas españolizados e investidos de alguna autoridad.
Manuel González Prada
¿Qué puede esperar la inocencia, cuando sus jueces están corrompidos?
Philip Massinger
A cualquier precio adquiere la heredad del mal vecino.
Ramon Llull