La paz sin lucha, el disfrute sin trabajo pertenecen al tiempo del paraíso, la historia los conoce sólo como resultado de esfuerzos incesantes, laboriosos.
Rudolf von Jhering
La literatura como el nacimiento a la vida, contenía en sí misma, su propia esencia, que no es otra cosa que la desaparición.
Enrique Vila-Matas
La literatura es siempre una expedición a la verdad.
Franz Kafka
Usted es demasiado arrogante como para pensar que tiene que mentirme. Por eso le creo.
Freddie Highmore
Mil quinientas personas quedaron en el mar cuando el Titanic se hundió bajo nosotros. Había veinte botes flotando cerca y solo uno regresó. Uno.
Gloria Stewart
El verdadero remedio para la mayoría de los males no es otro que la libertad, libertad ilimitada y completa, libertad en cada campo de la acción humana.
Gustave de Molinari
No se enganchan a la misma lanza el caballo fogoso y la cierva temerosa.
Iván Turguénev
Gracias al ingenio nos divertimos, mas sólo gracias al corazón no nos aburrimos.
Madame Swetchine
Porque en la vida tropezarse está permitido y levantarse es obligatorio.
Megan Maxwell
Creo que lo que quiero transmitir en realidad es que nadie puede decirte cómo ser o cómo actuar. Que seas tú misma.
Miley Cyrus
Soy un hombre homosexual encerrado en el cuerpo de una mujer.
Moria Casán
El pensamiento no nace en la boca, Nace en el corazón del corazón.
Nicanor Parra
La envidia mata de continuo al envidioso.
Ramon Llull
El vizcaíno es emprendedor; el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de sus colonias). El vizcaíno no vale para servir, ha nacido para ser señor; el español no ha nacido para más que para ser vasallo y siervo. El vizcaíno degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice.
Sabino Arana
Tocarle los pies a su mujer o darle lengüetazos en su sagrado agujero. No es el mismo juego, ¿comprendes? No es la misma liga, ni si quiera es el mismo deporte.
Samuel L. Jackson
Hay puñaladas en las sonrisas de los hombres; cuantos más allegados éstos, más peligrosas aquéllas.
William Shakespeare