En el derecho posee y defiende el ser humano su condición moral de existencia, sin el derecho desciende al nivel del animal.
Rudolf von Jhering
Medinaceli, ya lo has visto, no he comido nada.
Carlos III de España
Lo bueno de los libros es que puedes cerrarlos siempre que se te antoja.
Cornelia Funke
Los romanos adoptaban comúnmente los dioses de los pueblos conquistados y nunca discutían los atributos de las deidades locales y nacionales en cuyos territorios residían.
David Hume
Entonces, como una magnífica nota musical, se insinuó en mi imaginación la idea del inefable reposo que nos espera en la tumba.
Edgar Allan Poe
Elegí a las prostitutas porque creí que podría matar cuantas quisiera sin ser atrapado.
Gary Leon Ridgway
El ritmo es lo más importante porque es la magia, lo que invita a la audiencia a bailar y lo que yo quiero son lectores que bailen con mis palabras.
Haruki Murakami
Cuando todos se vayan a otros planetas yo quedaré en la ciudad abandonada bebiendo un último vaso de cerveza, y luego volveré al pueblo donde siempre regreso como el borracho a la taberna y el niño a cabalgar en el balancín roto.
Jorge Teillier
Un hombre es un trabajador. Si él no es eso, no es nada.
Joseph Conrad
Huye guerras, que es menos sentimiento padecer su terror que su escarmiento.
Lucano
Todos los colores son los amigos de sus vecinos y los amantes de sus opuestos.
Marc Chagall
Nunca he creído en el romanticismo, ni en el amor, ni en los finales felices hasta que te conocí a ti, y tú, canija, desbarataste mi vida y yo me he enamorado de ti como un loco.
Megan Maxwell
Todos los hombres matan lo que aman... Unos matan su amor cuando son jóvenes y otros cuando son viejos; unos lo ahogan con manos de lujuria, otros con manos de oro... Unos aman muy poco, otros demasiado, algunos venden y otros compran; unos dan muerte con muchas lágrimas y otros sin un suspiro; pero aunque todos los hombres matan lo que aman, no todos deben morir por ello.
Oscar Wilde
A las chicas les gustan más los poemas que los dragones muertos y las espadas encantadas.
Peter S. Beagle
No escuchar o, lo que es lo mismo, escuchar distraídamente, es como dar la espalda a alguien que nos pide un favor.
Pierre Sansot
¿Usted y yo viajando por el sur? Habrá problemas.
Viggo Mortensen