La medicina es ciencia social, y la política no es otra cosa que medicina en gran escala.
Rudolf Virchow
Es poderosísima la fuerza de la costumbre para hacer no sólo tratables, pero dulces, las mayores asperezas.
Benito Jerónimo Feijoó
No trasmitáis a los que os leen más que la experiencia que se desprende del dolor, y que no es el dolor mismo. No lloréis en público.
Conde de Lautréamont
El tiempo empleado en un asunto es inversamente proporcional a su importancia económica.
Cyril Northcote Parkinson
Las circunstancias en que hoy oramos por el reino de Dios nos impelen a la más honda solidaridad con el mundo.
Dietrich Bonhoeffer
... finalmente nuestros rayos cada vez infunden menos miedo también.
Erasmo de Róterdam
La ágil caricia de tus sedas era como una primavera perfumada...
Francisco Villaespesa
El alguacil debería tener mente que está tratando con figuras históricas. Para bien o para mal, somos personalidades históricas... y él no es nadie.
Hermann Göring
Es necesario fracasar para crecer.
Hugo Sánchez
Fatiguen lo menos que puedan la memoria de las niñas. No les hagan aprender de memoria cosa que no comprendan, y que antes no les hayan explicado. Y cuando no comprendan de una manera tengan mucha bondad y paciencia para explicárselo de otra.
Jerónimo Usera
La dignidad, afán de autonomía, lleva a reducir la dependencia de otros a la medida de lo indispensable, siempre enorme.
José Ingenieros
Me muero de curiosidad por saber qué pasará en el mundo más adelante, porque no soy pesimista, pero tampoco lo veo bien en los últimos tiempos.
Libertad Lamarque
Me gusta pensar que los años 90 pueden ser tan vibrantes y excitantes como lo fueron los sesenta.
Oliver Stone
La amo como no he amado nunca a ninguna de mis composiciones... No exagero, toda mi alma está en esta sinfonía.
Piotr Ilich Chaikovski
La sociedad nace cuando el hombre encuantra compañera.
Ralph Waldo Emerson
Era el hijo menor, y la tradición familiar mandaba a los hijos menores a una iglesia u otra, donde no pudieran hacer mucho daño en el aspecto físico. Pero el exceso de lectura se había cobrado su precio. William descubrió que ahora rezar le parecía una forma sofisticada de suplicarle a las tormentas.
Terry Pratchett