Con tu amor siento ganas en los cinco sentidos.
Rosana
¡Ah, el odio, el odio! Única pasión que sobrevive a la esperanza.
Alfred de Musset
Somos capaces de predecir el futuro, pero lo hacemos mejor o peor en función de la cantidad de información de la que disponemos. Evidentemente, si alguien tiene datos muy buenos, realizará una mejor predicción del futuro que si simplemente intenta adivinarlo.
António Damásio
Todavía no he escrito nada que me haga dejar de escribir. No he llegado al lugar al que llegó Rimbaud cuando decidió dejar de escribir y se fue a vender armas a África.
Bob Dylan
Dicha y perfume de mi vida, de mi vida en que evité todo goce de amores rutinarios.
Constantino Cavafis
Hoy para cambiar la sociedad no es necesario tomar el Cuartel de Invierno, basta con tomar la escuela.
François Mitterrand
Antes de la guerra en el Medioriente el principal deporte de nuestra clase consistía en molestar a Toru. Chino chino japonés: come caca y no me des... Toru, el mejor del grupo, sobresaliente en todas las materias... Hoy dirige una industria japonesa con cuatro mil esclavos mexicanos.
José Emilio Pacheco
Qué jodidas están las cosas si un fontanero de bigotes gruesos se echa a llorar cuando le ofreces una salchicha a cambio de una hora de trabajo, pensaba el joven.
Juan Gómez-Jurado
Tened hijos de la prostitución. Al primero llamadle Tú no eres mi pueblo y al segundo, Se acabó la misericordia.
Luis Buñuel
El misterio de la vida es la conexión entre nuestros errores y nuestros infortunios.
Madame de Staël
De noche, sobre todo, es hermoso creer en la luz.
Platón
A uno le entra siempre el temor. Si a mí me pasa algo, ¡Dios, qué va a pasar con mi hijo!
Rigoberta Menchú
Porque el hombre es trascendencia, jamás podrá imaginar un paraíso. El paraíso es el reposo, la trascendencia negada, un estado de cosas ya dado, sin posible superación.
Simone de Beauvoir
El carácter no se quiebra, pero se estira.
Stanisław Jerzy Lec
No hay hombre en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o papa.
Tomás de Kempis
La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran nuestros amigos, posiblemente porque son los mismos.
Vittorio De Sica