Haré que la ternura te llegue entre las olas y que el rocío del alba jamás te encuentre a solas, que la espuma te arrulle dormido entre mis brazos y ser como la espuma besándote los labios.
Rosana
Si hubiéramos de destruir todos los sueños y visiones de los hombres, la tierra perdería su forma y su colorido, y nos adormeceríamos en la más triste estolidez.
Anatole France
Casa mía, casa mía, por pequeña que seas, pareces una abadía.
Anónimo
La rebeldía es la virtud original del hombre.
Arthur Schopenhauer
Me llamo William Manny. He matado a hombres. He matado mujeres y niños. He matado todo tipo de seres vivientes. Y hoy he venido a matarte a ti.
Clint Eastwood
El hombre que se rinde está siempre despierto, siempre alerta. Buscamos el desapego no para que nada nos afecte, sino porque de ese modo tenemos espacio suficiente para descubrir lo que es real.
Deepak Chopra
Cuando una sociedad decae, el arte, si es veraz, debe también reflejar decaimiento. Y a menos que desee romper la fe con su función social, el arte debe mostrar que se puede cambiar. Y ayudar a cambiarlo.
Ernst Fischer
La gente que no para de trabajar lo hace para no tener tiempo de acordarse de que no tiene nada que hacer.
Francis Picabia
No hay que desesperar de lograr aquello que deseamos, pues la asiduidad, si es constante, consigue el fin que se propone.
Jane Austen
Los buenos modales son rentables.
Jorge González Moore
Está claro que las matemáticas son exactas, pero la exactitud no es la verdad.
José Ramón Ayllón
No soy una persona que sale ni una chica fiestera. De echo estoy tomando cada minuto que tengo para mí para escribir música y estar en el estudio, ahora mismo no tengo mucho tiempo para relajarme pero tampoco tengo mucho tiempo para las celebridades, así que estoy feliz.
Lady Gaga
El otro día hablé por TE con Alarcia, y por las dudas me saqué la alianza, no vaya a ser cosa que me la afane y después no se lo pueda explicar a mi mujer.
Luis Juez
No hizo naturaleza cosa dificultosa de las que al hombre son necesarias.
Séneca
Si pudiéramos embotellar tu mala fortuna tendríamos entre manos un arma de destrucción masiva.
Stephenie Meyer
Dos vidas, un instante, la plenitud, la felicidad...
Vladimír Holan