Hierve la sangre juvenil, se exalta lleno de aliento el corazón, y audaz el loco pensamiento sueña y cree que el hombre es, cual los dioses, inmortal.
Rosalía de Castro
Una era se puede decir que se termina cuando las ilusiones se han agotado.
Arthur Miller
Existen diferentes tipos de aplicaciones de fuerza y debes usar todos ellos.
Bruce Lee
La condición sine qua non para liberar al zoquete del pensamiento mágico es negarse categóricamente a evaluar su respuesta si es absurda.
Daniel Pennac
La política es el arte de lo incierto, lo que nos lleva a un principio de incertidumbrepolítica generalizada.
Edgar Morin
No era tan inteligente, seguro se perdió
Facundo Cabral
Hemos descubierto en la belleza del material y de la forma la objetivación de ciertos placeres conectados con el proceso de la percepción directa, es decir, con la formación. En el primer caso, de una sensación o una cualidad, y, en el segundo, de una sintesis de sensaciones o cualidades.
George Santayana
Tratad de no quitar el gusto de las palabras con las frases.
Jean Rostand
La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse.
Jonathan Swift
Sólo habrá tranquilidad en Europa cuando haya un solo jefe, un solo emperador que tenga por oficiales a los reyes y distribuya los reinos a sus capitanes.
Marlene Dietrich
Torbellino de hojas muertas vienen de lejos. El otoño llega a su fin.
Masaoka Shiki
Es algún consuelo en las desgracias hallar quien de ellas se duela.
Miguel de Cervantes
El más grande espectáculo del universo, dice un filósofo, es el de un hombre valiente que lucha contra la adversidad; sin embargo, todavía es más grande el que ofrece aquel que acude a socorrerle.
Oliver Goldsmith
La vida es un fin en sí misma, y la respuesta a la pregunta de si vale la pena vivir es ¿ha tenido suficiente de ella?
Oliver Wendell Holmes
No seas tan tímido y temeroso en tus acciones. Toda la vida es un experimento.
Ralph Waldo Emerson
De lo que tengo miedo es de tu miedo.
William Shakespeare