Uno escribe pensando en el lector que lleva dentro. Escribes o intentas escribir el libro que te gustaría leer.
Rosa Montero
El ingenioso no es más que una pluma al viento; el jefe, sólo una caña. El hombre honesto es la obra más excelsa de Dios.
Alexander Pope
Las personas exitosas que piensan, hablan y actúan en positivo, transmiten paz, entusiasmo, alegría. A todo el mundo le gusta estar rodeado de tales personas. Búscalas, obsérvalas, aprende de ellas, comparte momentos. Déjate guiar por ellas. Esa clase de gente es la que añade valor a tu vida.
Bernardo Stamateas
Casi nunca juzgamos a los demás, sino que juzgamos nuestras propias facultades en los otros.
Charles Augustin Sainte-Beuve
Cualquiera que fuese mi relación con un piloto, cuando le despedía antes de una competición le abrazaba y le besaba como si fuera la última vez. Sabía que marchaba a una carrera, pero nadie me aseguraba que iba a volver.
Enzo Ferrari
Ya queda vengado quien no se venga pudiendo.
Francisco de Rojas Zorrilla
Que no hubiera hombres ingratos, si hubiera mujeres cuerdas; porque siempre sus mudanzas nacen de nuestras flaquezas.
Francisco Leiva
¡Cuán raras veces adivinan los hombres la condición del alma ajena, sino iluminándola con los rayos de un profundo amor!
Giuseppe Mazzini
Creo que realmente he agotado la magia. Fue muy divertido, pero lo he puesto detrás de mí por el momento.
J. K. Rowling
Hombre recogerá quien siembre escuela.
José Martí
No todo lo que parece es, no todo lo que es parece. Pero entre el ser y el parecer hay siempre un punto de entendimiento, como si ser y parecer fuesen dos planos inclinados que convergen y se unen. Hay un declive, la posibilidad de escurrir por él, y, si así sucede, se llega al punto en que, al mismo tiempo, se contacta con el ser y el parecer.
José Saramago
Soy un fauno reumático que ha leído un poco a Kant.
Pío Baroja
¿Por qué cuando vamos a pedir los gemelos de teatro al compañero de palco es cuando él se los lleva a los ojos? Porque ha visto a la misma mujer.
Ramón Gómez de la Serna
Los adultos atribuyen la felicidad a los niños, y los niños, a los adultos.
Thomas Szasz
Mas las iras del mundo y del destino olvidando por ti, por ti suspiro luz de mis ojos, ¿quién a mí te esconde?
Ugo Foscolo
Amemos a Dios, hermanos míos, amemos a Dios, pero que ésto sea a costa de nuestros brazos, que esto sea con el sudor de nuestros rostros.
Vicente de Paul