Lágrimas en la lluvia. Todo pasaría y todo se olvidaría rápidamente. Incluso el sufrimiento.
Rosa Montero
Todos somos ángeles con una sola ala, debemos abrazarnos si queremos volar.
Anónimo
La política no es mas que el arte de realizar en cada momento histórico aquella porción del ideal del hombre que taxativamente permiten las circunstancias.
Antonio Cánovas del Castillo
En este matrimonio éramos tres, demasiada gente.
Diana de Gales
Hombres y mujeres existen en el mismo sitio y al mismo tiempo, pero en dimensiones diferentes.
Isabel Allende
Acabará embarazada o con el corazón roto.
Joan Allen
El conocimiento de los hombres no va más allá de su experiencia.
John Locke
En los trabajos del intelecto el cansancio previene al hombre de la esterilidad del momento.
Joseph Joubert
Nada denuncia tanto la ordinariez del espíritu, la ramplonería y plebeyez del alma, como el apego a la comodidad.
Miguel de Unamuno
Entonces toda esta gente me estaba siguiendo. Se volvio un poquito loco y me asustaba, pero a la misma vez pensaba Ay Dios, esto es genial! Barbaro!
Miley Cyrus
Un régimen monetario aislaría la política monetaria del poder arbitrario de un pequeño grupo de hombres no sujetos al control de los electores, y de las presiones a corto plazo de la política partidista.
Milton Friedman
No había apuntado ni el nombre ni la dirección en la libreta negra, de la misma forma que evitamos escribir los detalles demasiado íntimos de nuestra vida, por temor a que, cuando ya hayan quedado recogidos en el papel, dejen de pertenecernos.
Patrick Modiano
¡Ah, pobre Rosa burlada! ¿Cómo no pudiste comprender que la pureza y la inocencia por sí solas son malos centinelas de la castidad?
Rodolphe Töpffer
La Historia es el único maestro infalible, y la revolución la mejor escuela para el proletariado.
Rosa Luxemburgo
Por ejemplo, los enanos descubrieron cómo convertir plomo en oro haciéndolo de la manera difícil. La diferencia entre esta y la manera fácil es que la difícil funciona.
Terry Pratchett
Así es como el vivo reflejo de la voluntad natural desaparece al pálido reflejo del pensamiento.
William Shakespeare