La libertad no está a más de una generación de extinguirse. No se la transmitimos a nuestros hijos a traves de la sangre. Debemos luchar, protegerla y entregársela a ellos para que hagan lo mismo, o un día pasaremos nuestros años de retiro contándoles a nuestros hijos que alguna vez en los Estados Unidos los hombres eran libres.