A veces me he preguntado qué aspecto tendrían los Diez Mandamientos si Moisés los hubiese pasado por el Congreso de los EE.U.
Ronald Reagan
Ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran.
Baltasar Hidalgo de Cisneros
En el atardecer de nuestras vidas, se nos juzgará por el amor.
Carmen Posadas
El acento es el que convence y no la palabra.
Delphine de Girardin
Era un hotel triste. Triste como un perro negro de tres patas empapado por la lluvia de diciembre.
Haruki Murakami
¿Cómo lo has adivinado? - Si presto oído, capto lo que deseas. Si aguzo la vista, veo lo que deseas.
Se sentó al lado en el asiento que había dejado y observó a los suburbios de Filadelfia, en sus sombrías llagas y extraños rincones.
Ian Fleming
No es más que un hombre pero que su amor a la patria le quita todo miedo, ése es su secreto, el afán de luchar por su patria lo vuelve invencible, como un dios, porque desconoce el miedo.
Manuel Puig
La patria de un cristiano no es de este mundo.
Miguel de Unamuno
Un artículo viejo, si se entrega con sonrisa amable, parecerá mejor que uno bueno entregado con el ceño fruncido.
Nathaniel Hawthorne
Todo el mundo puede tener sentido común con tal de carecer de imaginación. Pero yo tengo imaginación, porque nunca veo las cosas como son.
Oscar Wilde
Imagino que se debe a que nadie soporta a las personas que tienen sus mismos defectos.
Hay casos en los que se puede aprender más y de más valor, de la historia de una palabra, que de la historia de una guerra.
Samuel Taylor Coleridge
Ningun hombre ha llegado nunca a ser sabio por casualidad.
Séneca
El silencio es el elemento en el que se forman todas las cosas grandes.
Thomas Carlyle
El mundo envejece, y al par que envejece, se hace triste.
Torquato Tasso