Lo realmente importante no es qué mundo le dejamos a nuestros niños, sino qué niños le dejamos a nuestro mundo.
Rodrigo Mauregui
La fe sin obras está muerta.
Baruch Spinoza
El hombre lleva en sí mismo una sed de infinito, una nostalgia de eternidad, una búsqueda de belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo impulsan hacia el Absoluto; el hombre lleva en sí mismo el deseo de Dios.
Benedicto XVI
Un fontanero que sabe Latín es mejor que otro que no sabe.
Enoch Powell
Por un recuerdo que me sigue siempre, por un pasado que borrar no puedo, es esta pena cruel, es este gran amor, que nunca, nunca, deja ya de florecer.
Enrique Cadícamo
Lo importante no es curarse, si no vivir con sus males.
Ferdinando Galiani
Contra la depresión emplea la vida al aire libre, la sobriedad, la selección de los manjares, la prudencia ante los licores, ninguna preocupación y control de las emociones.
Friedrich Nietzsche
Si pudieran enseñarse mediante reglas el gusto y el genio, no existirían ni el gusto ni el genio..
Joshua Reynolds
Casi todos deseo que tiene un hombre pobre es un delito punible.
Louis-Ferdinand Céline
El conocimiento profundo de las religiones permite derribar las barreras que las separan.
Mahatma Gandhi
Mi problema principal fue, naturalmente la religión, de aquí fui a los principios de la ética. La primera que examine fue mi religión positiva (ego. El Judaísmo). Se derrumbo. Decidí basarme en alguna religión natural, pero mi agonía era tanta que esta fundación también se derrumbo frente mis ojos. Nada, nada quedo. Era el ser humano más desgraciado en el mundo. Me hice ateo.
Moses Hess
La tierra junto con sus aguas circundantes debe, de hecho, tener una forma tal como la que revela su sombra, ya que eclipsa la luna con el arco de un círculo perfecto.
Nicolás Copérnico
Nosotros los enterraremos a ustedes.
Nikita Jrushchov
En caso de duda, no determines, cosa alguna.
Proverbio
La indigestión es la encargada de Dios de predicar la moral al estómago.
Victor Hugo
Si dos cabalgan en un caballo, uno debe ir detrás.
William Shakespeare