No hay que hacerse problema ante la vida, total... nadie sale vivo de ella.
Rodrigo Bueno
La finalidad de Hitler era en primer lugar mover a las masas y, luego, una vez apartadas las masas de sus fidelidades y su moral tradicionales, imponerles -con el hipnotizado consentimiento de la mayoría- un nuevo orden autoritario de propia creación personal.
Aldous Huxley
Es como una explosión de sangre caliente y pus en la boca.
Bear Grylls
La verdad no demanda creencias. Los científicos no unen sus manos cada domingo, cantando: ¡sí, la ley de gravedad es real! Creo en mi corazón que todo lo que sube tiene que bajar. ¡Tendré fe! ¡Seré fuerte! ¡Amén! Si lo hicieran, pensaríamos que no están bastante seguros de ello.
Dan Barker
Es necesario aquí dejar todo recelo; toda cobardía es necesario que aquí muera.
Dante Alighieri
Lo que inquieta al hombre no son las cosas, sino las opiniones acerca de las cosas.
Epicteto
Y junto a la orfandad de mi tristeza buscando la humildad de los rincones está la sombra larga de tu ausencia: visión de soledad y de dolor.
Homero Manzi
El que me acuse de dictador o es loco de atar, o es un ignorante absoluto, o es un mal intencionado.
Hugo Chávez
Yo quiero unir mi destino al de los pobres del mundo.
José Martí
El mejor medio de socorrer la mendicidad y la miseria es prevenirlas y atenderlas en su origen, y nunca se puede prevenir si no se proporcionan los medios para que se busque su subsistencia.
Manuel Belgrano
Delante de los demás usaría otro lenguaje: La franqueza es un ultraje, siendo imprudente, Tomás.
Narciso Serra
Cuando me pongo en contacto con otra persona, le doy un mensaje; cuando responde, me da algo en relación con lo que dije y que contiene informes accesibles a él primordialmente y no a mí.
Norbert Wiener
¡Denme libertad, o denme muerte!
Patrick Henry
Si evitas los problemas, jamás llegarás a ser el que los superó
Richard Bach
Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo.
Sigmund Freud
A veces ocurre que dos, que en un principio habían sido un único ser, se reúnen de nuevo por la fuerza del amor, y entonces son fuertes, más fuertes que Júpiter, más fuertes aún que ese primitivo ser único, porque la unión del amor es la suprema fuerza.
Søren Kierkegaard