Hay armas que son simplemente pensamientos. Los prejuicios pueden matar y la sospecha puede destruir.
Rod Serling
Lo más curioso que hay en la vida es el espectáculo de la muerte.
Alejandro Dumas
Nadie tiene que hacer una ecuación para escuchar a Los Tres. Ahora, que la letra no le entre a la primera ya es otro tema, eso ya es culpa de Ricky Martin.
Álvaro Henríquez
Si quieres oír cantar a tu alma, haz el silencio a tu alrededor.
Arturo Graf
Los grandes hombres, sólo con existir, emiten una luz que ilumina a quienes están a su alrededor. Y cuando esta luz se apaga proyecta una sombra pesada, irremediable.
Banana Yoshimoto
Partiendo, pues, de lo concreto, la filosofía marxista explica las leyes que rigen los procesos evolutivos de los fenómenos económicos, instituciones, estructuras sociales y sus correspondientes superestructuras, y el desarrollo histórico de la humanidad en general.
Felipe González
Todo dormía como si el universo fuera un error.
Fernando Pessoa
¡Delicia de una nariz divina; incienso del dios del vino!
Isaac Hawkins Browne
Todo puede aprenderse, especialmente las cosas peligrosas.
J. G. Ballard
La fuente de toda poesía es el sentimiento intimo de lo indecible.
Jean Lucien Arréat
La noción que a través de los sentidos adquirimos de las cosas exteriores, aunque no sea tan cierta como nuestro conocimiento intuitivo, merece el nombre de conocimiento.
John Locke
Deseaban compartir las responsabilidades con este gran imperio, si también hemos de compartir sus privilegios.
Mahatma Gandhi
¿Por qué temer la muerte? Yo prefiero esta meta, que eludir no se puede, a la que se me impuso al nacer. ¿Qué es la vida? Algo que me fue dado sin pedirlo, y que pienso devolver desdeñoso.
Omar Jayam
El tema del amor es inherente a la humanidad y ni el SIDA, ni la droga pueden llegar a alterar ese sentimiento. Por encima de lo que se ve, esta emoción tan reconfortable que se siente entre dos personas, se percibe, incluso en el aire.
Ricardo Montaner
Entre los judíos, la familia es lo primero y sus miembros individuales vienen después, mientras que, entre los católicos, cada uno de los miembros vive sobre todo para sí mismo, y de sus emociones y sentimientos sobrantes deja caer a veces algo para los demás. Los judíos viven para la familia; los católicos, por la familia.
Sándor Márai
Empecé a preguntarme de qué modo me sería posible encontrar la verdad.
Taciano