Planear etérea con los estigmas torácicos, y sólo un gramo de congoja para que te derribe el viento.
Rocío Biedma
Los hijos nos impiden lamentarnos del pasado; son sus mejores frutos.
Anna Quindlen
La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas.
Aristóteles
Después de tantas batallas, de tan felices y gloriosos esfuerzos, antes que deje el sol de alumbrarnos para siempre, que consentir que se establezca en América un centro, una corona.
Bernardo O'Higgins
Las conferencias deben ser como las faldas de las mujeres: suficientemente largas para contener algo y suficientemente cortas para despertar el interés.
Carlos Fisas
¿Qué estamos haciendo aquí? Estamos alcanzando las estrellas.
Christa McAuliffe
Si sabes que la mayoría de los hombres son como niños, no necesitas saber nada más.
Coco Chanel
Tenemos tres hermosos hijos y todo nuestro tiempo gira en torno a hacerlos felices y asegurarnos de que están bien y sanos, así que estamos la mayor parte del tiempo con ellos.
David Beckham
Ser enorme y diverso y fijo al mismo tiempo, para librarme así de toda suciedad, como tú cuando arrojas a tus playas entre estrellas de mar, corchos y algas las inútiles sobras de tu abismo.
Eugenio Montale
Alabar a los príncipes por las virtudes que no poseen equivale a hablar mal de ellos impunemente.
François de La Rochefoucauld
Siempre se habla de cuánto una ama, pero rara vez se menciona cuándo una ha sido amada.
Isabel Allende
Pronto el silencio será una leyenda del pasado. El hombre inventa, día tras día, máquinas y dispositivos que aumentan el ruido y distraen a la humanidad de la esencia de la vida, de la contemplación, de la meditación.
Jean Arp
Es un buen objetivo del liderazgo ayudar a aquellos que están obteniendo malos resultados y ayudar a aquellos que lo están haciendo muy bien a hacerlo mucho mejor.
Jim Rohn
La necesidad interior de un artista de ser artista conecta íntimamente con su género y su sexualidad.
Louise Bourgeois
Con mil afanes y muy poco a poco se sube la cuesta de la virtud, y luego, de pronto, la baja uno despeñado: y cuando piensa que para siempre las tiene ya vencidas, a un solo choque revuélvense y levántanse amotinadas las heces del corazón y todo lo enturbian y lo envenenan.
Manuel Tamayo y Baus
La simplicidad no se debe a que despreciemos la singularidad, como a veces interpretan las otras facciones.
Veronica Roth