Se lo llevó todo y me dejó en la calle, fuera de mi propio corazón. Solo.
Roberto Obregón
El falso amor no es inmortal como el verdadero amor; su luz se extingue tan luego como se apaga el deseo.
Alexander Hamilton
Te permito cualquier desliz absurdo, la humillación, los morbos, las manías, que te gusten las chicas del anuncio de medias, o que quieras ser mi amante después de haber dejado de quererme. Yo lo soportaría todo, excepto la ingratitud que nace del olvido.
Amalia Bautista
A las enfermedades que marcan el desarrollo de la humanidad se las llama revoluciones.
Friedrich Hebbel
La ciencia es sin disputa el mejor, el más brillante adorno del hombre.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Los jóvenes ya no me comprenden. Se van a otra parte. Es un poco temprano para que me suceda eso que, en general, es la suerte de todo artista. La juventud siempre quiere derribar lo ya hecho. Pero no por eso voy a mostrarme malhumorado con ellos.
Gustav Klimt
Preservar vivo a un hombre en medio, de tantos peligros y asechanzas es casi tan milagroso como crearlo.
Jeremy Taylor
El pensamiento filosófico objetiva lo personal y personaliza lo objetivo.
Johannes Mario Simmel
Todos podrían herir a la verdad. Pero nadie podría matarla.
José Narosky
En los propios enemigos es donde se encuentra aún mayor bajeza.
Jules Renard
Al principio, la inseguridad me atenazó con cuerdas invisibles, pero después, con la piel sudorosa y el corazón a punto de rompérseme en pedazos, me di cuenta de que en aquella cama no sólo estábamos Farag y yo, sino que también se movían conmigo, aprisionándome, los falsos tabúes y las ridículas hipocresías en las que me habían educado.
Matilde Asensi
Si el ayer ya no está aquí, si mañana no empezó, yo soy.
Miguel Abuelo
El miedo es contagioso. Y a veces basta con que alguien diga que tiene miedo para que éste se vuelva real.
Neil Richard Gaiman
Un virus es un trozo de ácido nucleído rodeado de malas noticias.
Peter Brian Medawar
La que ayer fue capullo, es rosa ya, y pronto agostará rosas y plantas el calor estival.
Rosalía de Castro
Los que creen no necesitan pruebas, y a los que no creen ninguna prueba les vale.
Stuart Chase