Mis manos, mis pies, a los grandes sueños habéis encadenado.
Roberto Obregón
El número de locos es tan grande, que la prudencia se ve obligada a ponerse bajo su protección.
Agustín de Hipona
Cambiar es un gesto heroico, un acto de rebeldía, un grito de auxilio de quienes no se resignan a las cartas que les tocaron en el reparto de la vida y quieren barajar y dar de nuevo.
Bernardo Stamateas
Luchar nunca ha sido el propósito de la vida, sino desarrollarse desde su origen en un fluir de conciencia pura.
Deepak Chopra
Es la ceguera del abismo, y la ilusión del espejismo en los desiertos del dolor... ¡Todos conocen el amor!
Francisco Villaespesa
Creo que estamos sufriendo de impotencia política. Necesitamos un viagra político.
Hugo Chávez
El fracaso pocas veces te detiene. Lo que te detiene es el miedo al fracaso.
Jack Lemmon
Todo impulso del sentimiento debe estar dirigido por la razón, y a mi juicio, el esfuerzo debe ser proporcional a lo que se pretende.
Jane Austen
La creatividad es un hábito, y la mejor creatividad es el resultado de los buenos hábitos de trabajo.
José Antonio Marina
Un espíritu alegre es la mayor bendición de que un hombre es capaz en este mundo. Y si en este mundo tal felicidad surge del sometimiento de los propios deseos, en el otro vendrá de su cumplimiento.
Joseph Addison
Los otros días iba caminando muy entretenido y me encuentro con el arroyo más raro del mundo: figúrese que la orilla de este lado la tenía del otro.
Macedonio Fernández
Salamanca, Salamanca, renaciente maravilla, académica palanca de mi visión de Castilla.
Miguel de Unamuno
Yo estoy acostumbrado a ganar campeonatos, y Mansell, a perderlos.
Nigel Mansell
La esperanza es la mejor posesión. Nadie es tan miserable como los que están sin esperanza.
William Hazlitt
¡Qué raro y maravilloso es ese fugaz instante en el que nos damos cuenta de que hemos descubierto un amigo!.
William Rotsler
El poder que tiene el gobierno para meter a un hombre en la cárcel sin formular ninguna acusación conocida por la ley, y en especial para negarle el juicio de sus semejantes, es aborrecible en gran medida, y constituye el fundamento de todos los gobiernos totalitarios, ya sean nazis o comunistas.
Winston Churchill