Y me busco en la memoria el rincón donde perdí la razón, y la encuentro donde se me perdió cuando dijiste que no.
Roberto Iniesta
Llevar la realidad al arte, cuando en un principio la realidad era aquello que el arte debía representar, cambió la forma de entender el arte.
Arthur C. Danto
Con el amor no se juega. Hay muchos que empiezan por broma y terminan quemándose.
Carlo Dossi
El mejor gobierno no es aquel que hace más felices a los hombres, sino aquel que hace felices al mayor número de personas.
Charles Pinot Duclós
El fútbol es la única religión que no tiene ateos.
Eduardo Galeano
En nuestro mundo cuasi caótico, inestable, y por tanto ultrasensible, mariposas como el pensamiento, los valores, la ética y la consciencia de una masa crítica de la sociedad pueden desencadenar una transformación fundamental.
Ervin Laszlo
El egoísmo ha sido siempre la plaga de la sociedad, y lo que es más, mucho peor es la condición de la sociedad.
Giacomo Leopardi
No hay razones intrínsecas para la escasez de capital.
John Maynard Keynes
... El recuerdo tenaz, cárcel del alma.
José Santos Chocano
El mar nunca ha sido amigable para el hombre. Siempre ha sido cómplice de la inquietud humana.
Joseph Conrad
Muchos hombres creen que soy un concepto, o que quizás les complemento, o que voy a darles vida. Sólo soy una mujer jodida que busca su propia paz de espíritu, no me asignes la tuya.
Kate Winslet
Cuando se mata a un rey, no se le mata en la oscuridad. Se le mata donde toda la corte pueda verle.
Leonardo DiCaprio
Ningún chico sería mi amigo hasta que le hubiese ganado en una carrera. Y ninguna chica sería amiga mía si no trepaba a los árboles ni saltaba vallas.
Louisa May Alcott
Ése es uno de los caprichos de la oportunidad. Tiene el curioso hábito de aparecer por la puerta de atrás, y a menudo viene disimulada con la forma del infortunio, o de la frustración temporal. Tal vez por eso hay tanta gente que no consigue reconocerla.
Napoleon Hill
Adoro los placeres sencillos; son el último refugio de los hombres complicados.
Oscar Wilde
La vida del hombre consiste en la concordancia de sus partes.
Ramon Llull