Me era anímicamente insoportable el trabajar en aquellas condiciones de ‘amigos pero no tanto’ o ‘enemigos pero no mucho.
Roberto Gómez Bolaños
Precipitación y superficialidad son las enfermedades psíquicas del siglo XX, y más que en cualquier otro lugar, esta enfermedad se refleja en la prensa.
Aleksandr Solzhenitsyn
Un matrimonio exitoso es un edificio que se debe reconstruir diariamente.
André Maurois
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía que dio a cascar al diente de la sabiduría.
Antonio Machado
... los judíos solían referir a Dios todas aquellas cosas que superaban su capacidad y cuyas causas naturales ignoraban en aquella época.
Baruch Spinoza
Nada en el mundo reemplaza la persistencia. El talento no, pues nada es más común que fracasados con gran talento. El genio no, ya que la falta de reconocimiento a la genialidad es casi proverbial. La educación no, puesto que el mundo está lleno de personas sobre-educadas. La persistencia y la determinación parecen siempre prevalecer.
Calvin Coolidge
Este vivir un rato para morir más tiempo...
Enrique Bunbury
Si pudiera hacerse la disección de las almas, cuantas muertes misteriosas se explicarían.
Gustavo Adolfo Bécquer
¡El día que cambie sus respuestas será el día en el que su vida comenzará a mejorar!
Jack Canfield
Que se mueran todos aquellos a los que les jode que yo sea rico y el Atlético líder.
Jesús Gil y Gil
El cambio es aquello que hacemos para seguir siendo, lo que permite tomar conciencia para mostrarnos tal y como somos.
Jorge González Moore
En general, sé que parece que el mundo se está desmoronando, pero en realidad es una gran época en sus vidas para volverse un poco locos, sigan su curiosidad, y sean ambiciosos con ello. No abandonen sus sueños. !El mundo los necesita!
Larry Page
Los gustos en su venida tengo por cosa pasada, porque es siempre su llegada víspera de su partida, y en la gloria más cumplida menos se puede fiar: porque se suele mudar.
Luis Gálvez de Montalvo
El Hombre es el único animal que se sonroja. O que necesita hacerlo.
Mark Twain
Su boca, una serpiente loca, aligera mi ropa cantándome una canción.
Miguel Mateos
Quizá, cuando uno tenía ochenta años, sólo se atenía a las costumbres, porque al haberse ya desinteresado el cuerpo de la sexualidad y la mente de la reflexión, las cosas pequeñas de la vida contaban más que las grandes y, finalmente, uno iba convenciéndose lentamente de que lo único cierto era que nada importaba.
P. D. James