Creo que si no se entiende que esto es una pasión, y las pasiones son bastantes inexplicables, no se entiende nada de lo que pasa en el fútbol.
Roberto Fontanarrosa
En infinitos mundos mi situación será la misma, pero tal vez la causa de mi encierro gradualmente pierda su nobleza, hasta ser sórdida, y quizá mis líneas tengan, en otros mundos, la innegable superioridad de un adjetivo feliz.
Adolfo Bioy Casares
En los años ochenta va a haber cada quince minutos un nuevo futuro.
Andy Warhol
Podrán morir las personas, pero jamás sus ideas.
Che Guevara
Julio. Mujeres suyas no tienen. Ahora bien, ¿qué de extraño hay en que tengan hijos, puesto que son hombres, no eunucos?
Erasmo de Róterdam
Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas.
Facundo Cabral
No mantengas amistad alguna más que con aquellos que puedan compartir contigo cosas virtuosas; cuanto más excelsas sean las virtudes que cultivéis más perfecta será vuestra amistad.
Francisco de Sales
- Mató a mi esposa, me robó la memoria. Destruyó mi habilidad de vivir. - Vives. - Solo para vengarme.
Guy Pearce
Los libros útiles deben volver a ser leídos, ya que presentan nuevas fases, no sólo a cada lector, sino a cada siglo, incluso a cada edad de cada individuo.
Jacob Burckhardt
La radio marca los minutos de la vida; el diario, las horas; el libro, los días.
Jacques de Lacretelle
El juego es la suprema sensación para aquéllos que no conocen el amor, ese otro juego en que se apuesta el alma. Pero el juego, en el hipódromo, es el juego hecho carne, la sensación de dos mil metros; el juego con peripecias y sobresaltos; el juego que hace a su víctima por los cabellos y la columpia en el espacio.
Manuel Gutiérrez Nájera
El que todo lo oye, todo también lo revela.
Purificación Estarli Pérez
El poder cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud.
Rabindranath Tagore
La Naturaleza provee a cuanto ella exige.
Séneca
Nunca tendrá verdaderos amigos aquel que tiene miedo de hacer enemigos.
William Hazlitt
Los espíritus melancólicos reposan al reunirse con otros espíritus afines. Se unen afectuosamente, como un extranjero al ver a un compatriota suyo en tierras lejanas. Los corazones que se unen por la tristeza no serán separados por la gloria de la felicidad.
Yibrán Jalil Yibrán