En el fondo, la parodia, sólo disfraza el deseo enorme de ponerse a llorar.
Roberto Bolaño
Son signos de la superioridad del hombre la resistencia al trabajo, a la enfermedad y a las penas, la capacidad para el esfuerzo y el equilibrio nervioso.
Alexis Carrel
Reyes y emperadores sólo son obedecidos en sus diversas provincias, mas no pueden levantar el viento ni desgarrar las nubes, mientras el dominio del mago de eso excede y llega tan lejos cual llegue la mente del hombre. Un buen mago es un dios poderoso.
Christopher Marlowe
Es un hecho importante y conocido que las cosas no siempre son lo que parecen.
Douglas Adams
¿No vislumbras, oh mundo, a tu Creador? Búscalo sobre la bóveda estrellada. Allí, sobre las estrellas, debe vivir.
Friedrich Schiller
El afán de querer olvidarte es mi mayor ímpetu para recordarte.
Gabriel García Márquez
La libertad de la prensa funciona de tal manera que no hay mucha libertad en ella.
Grace Kelly
El derecho internacional es en realidad una filfa, una contradicción in terminis, ¿quién lo impone? Además, en la ONU tienen derecho de veto cinco señores.
Gustavo Bueno
Lejos un trino. El ruiseñor no sabe que te consuela.
Jorge Luis Borges
Del mismo modo, tampoco la idea de la necesidad histórica menoscaba en nada el papel del individuo en la historia: toda la historia se compone precisamente de acciones de individuos, que son indudablemente los actores.
Lenin
Lo más importante es todo lo que hemos hecho a lo largo de nuestra vida, lo duro que ha sido y nunca olvidarlo, porque eso nos convierte en quienes somos ahora.
Leonor Antón
No cesaré de decírtelo: el sentimiento de la humanidad es quimérico; jamás podrá hacer frente a las pasiones, ni incluso a las necesidades, si contemplamos que durantes siglos los hombres se devoran unos a otros.
Marqués de Sade
La justicia es unas estatuas feas en las plazas de las ciudades. Ninguna de ellas me gusta ni poco ni mucho -no son diosas ni mujeres. Yo amo la justicia de las mujeres sin túnica y sin divinidad.
Martín Adán
El casado casa quiere.
Proverbio
Mi alegría es oír el ruido del viento en tus cabellos.
Vicente Huidobro
No somos las mismas personas que el año pasado, tampoco lo son aquellos a los que amamos. Es extraordinario que, cambiando, podamos seguir amando a alguien que también cambió.
William Somerset Maugham