Ahora hacen los partidos entre jueces y cantantes. Tendríamos que hacer uno entre los ministros y la mafia: en resumen, un partido amistoso.
Roberto Benigni
Aquí vamos, Jesús te ama, también. Una vez sólo explote: Yo soy judío, ¿de acuerdo? ¡No necesito otro crucifijo! ¡Eso no es un regalo apropiado para mí!, Sé que la gente viene con buenas intenciones, pero puede ser ofensivo. Al igual que, ¡gracias, no soy cristiano! Yo no leo ese libro.
Adam Lambert
Ni se estima en lo que vale de los pobres el consejo.
Alonso de Barros
AMOR. Veo, hermanos, que mi ser y perfección dependen totalmente de vuestra perfección.
Baruch Spinoza
¡Vivir con honor, o morir con gloria!, ¡El que sea valiente que me siga!
Bernardo O'Higgins
Les he dado mi pan, ¡vaya negocio! Tendrán hambre esta noche, tendrán hambre mañana. La religión de Cristo, es una religión de desesperación, porque desespera de la vida y sólo tiene esperanza en la eternidad.
Charles Péguy
Yo y el líder de la nación libia hemos sido militantes políticos, desde muy jóvenes, hemos abrazado ideas y convicciones muy fuertes y con un sesgo fuertemente cuestionador al statu quo.
Cristina Fernández De Kirchner
Yo trabajo con escrúpulos, y fundamentalmente, tratando de no ser estúpido.
Federico Moura
El orgullo es igual en todos los hombres, sólo varían los medios y la manera de manifestarlo.
François de La Rochefoucauld
Perdonamos cuanto amamos.
El más elevado de todos los dones y bendiciones del espíritu que Cristo concede a los suyos es: el de superarse a uno mismo y, por amor al Redentor, tolerar gustosamente el castigo y la injuria y el sufrimiento".
Hermann Hesse
Porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Jesús de Nazaret
La gente pensaba que un día se despertarían y yo ya no estaría allí, pero se equivocaban... nunca me iré.
Madonna
Las horas más dolorosas de la amante cuando se imagina a su amado con sus hijos en las rodillas mientras su mujer, sonriente, entra y sale con tentadoras bandejas.
Tove Ditlevsen
Las valiosas presas convierten en ladrones a los hombres honrados.
William Shakespeare
La melancolía no es más que la sombra de una nube pasajera.
Yann Martel