Se percibe la frialdad de los huesos de los antiguos muertos. Parece que en este paraje en ruinas se hubiera detenido la respiración del mundo.
Roberto Arlt
El amor, la amistad y el respeto no unen tanto a la gente como un odio común hacía alguna cosa.
Antón Chéjov
Todos los aspectos de la mente y la conducta, individual así como social, deberían estudiarse desde el punto de vista de la biología evolutiva.
António Damásio
Prendas de amor que perduran más que la vida mortal... Soñé con ser todo tuyo, y todo tuyo soy ya.
Aurelio Espinosa Pólit
Envejecer es el único medio de vivir mucho tiempo.
Daniel-François Auber
Desde mi punto de vista, sólo parece haber tres principios de conexión entre ideas, a saber: semejanza, contigüidad en el tiempo o en el espacio y causa o efecto.
David Hume
El lugar donde nacemos tiene sobre nosotros una influencia innegable.
Dolores Redondo
Cada persona nace con una sola gracia y la felicidad consiste en descubrirla a tiempo.
Isabel Allende
A veces te sorprendes. Quiero decir, realmente te sorprendes. Sé que creamos nuestra realidad y siempre tenemos una elección. Pero ¿cuánto es predestinado?
John Lennon
Sin aire, la tierra muere. Sin libertad, como sin aire propio y esencial, nada vive.
José Martí
La verdad es libertad absoluta y como queremos ser íntegramente libres necesitamos saber la verdad total, como mencionamos recién, los archivos escondidos.
Juan Cabandié
En términos operativos, Dios está empezando a parecerse no a un gobernante, sino a la última sonrisa evanescente de un gato de Cheshire cósmico.
Julian Huxley
Los niños afrontan desafíos cada día de sus vidas cuando van al colegio en Pakistán, la India y en muchas partes de África, donde hay muchas barreras a la educación como la pobreza, la falta de acceso, la violencia y la oposición cultural.
Malala Yousafzai
Los dominios de las ciencias están muy distantes entre sí.
Martin Heidegger
Somos hormigas en la carcasa del mundo, salidas de la nada, encaminándonos afanosamente a ninguna parte.
Morris West
Quien no pueda humillarse ante sí y ante su amada, no ama.
Søren Kierkegaard