Alguien dijo una vez: Si deseas algo con mucha fuerza, déjalo en libertad. Si vuelve a ti, será tuyo para siempre. Si no regresa, no te pertenecía desde el principio.
Robert Redford
Soy como cualquier otro hombre. Todo lo que hago es cubrir una demanda.
Al Capone
La única situación estable es aquella en que todos los hombres son iguales ante la ley.
Aristóteles
La superioridad de la inteligencia conduce a la insociabilidad.
Arthur Schopenhauer
En su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol.
Eduardo Galeano
Mi (piloto) favorito es (el brasileño) Ayrton Senna (fallecido precisamente en Bolonia, tras un accidente en el Gran Premio de Imola en 1994). Fernando Alonso, al que conozco desde mis tiempos en Renault, es el mejor de todos los que están en activo.
Fernando Alonso
Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo?
Fernando Pessoa
Te voy a lanzar a Santo Tomás encima.
Gustavo Bueno
Mirá las almas a tu alrededor, mirá el amor que está a tu costado.
Indio Solari
Yo no quiero gritar mas Pinocho! Piñeiro! Viva Micky Mus! Viva Tom y Jerry!
Jacobo Winograd
Con dos en una cama; sobran testigos, cura y juez.
Joaquín Sabina
Destruir valor es arte de muchos. Construir, de pocos.
Jorge González Moore
Toda persona que apoya de forma directa o indirecta un estado organizado militarmente participa en el pecado. Todos los hombres -jóvenes o de edad- son cómplices del pecado cuando contribuyen al mantenimiento del Estado pagando impuestos.
Mahatma Gandhi
Cuando eso se logre, un mercado competitivo de educación privada al servicio de padres que tienen la libertad de escoger la que consideran es la mejor escuela para cada uno de sus hijos demostrará cómo se revolucionará la educación.
Milton Friedman
Hace falta una mentalidad de esclavo para comer en el plato empezado por otra persona.
Yamamoto Tsunetomo
El hermoso sueño del Paraíso... ¿Lo conoce? En el Paraíso, los hombres ya nada desean, ya nada anhelan, allí ya no conocen la compasión ni el amor, allí solamente existen almas dichosas, a las que se les ha extirpado la fantasía con una operación (pues de lo contrario no serían felices).
Yevgueni Zamiatin