De cualquier forma los celos son en realidad una consecuencia del amor: os guste o no, existen.
Robert Louis Stevenson
Si el cerebro humano fuese tan simple que pudiésemos enterderlo, entonces seríamos tan simples que no podriamos entenderlo.
Anónimo
Los animales, queridos niños, comprenden los sentimientos, aunque no entiendan todas las palabras.
Antonio Mingote
Verás cuánta necedad, cuánta villanía y cuánta maldad se ocultan muchas veces bajo la máscara del sentido común.
Arturo Graf
Nos cuenta Sexto Empírico que Epicuro, siendo niño, mientras leía con su preceptor estos versos de Hesíodo: El más antiguo de los seres, el caos, surgió primero; luego, la inmensa tierra, asiento de todo.
David Hume
Que avn la mesma vida de los hombres, si bien lo miramos, desde la primera edad hasta que blanquean las canas, es batalla.
Fernando de Rojas
El hombre que tiene el don de ridiculizar, suele hallar defectos donde quiera que se le presente una ocasión para mostrar sus aptitudes; y a menudo censura un lugar de algún autor, no porque allí se advierte falta ninguna, sino simplemente porque ha encontrado una oportunidad para divertirse a costa de otro.
Joseph Addison
Cuando regreses no hallarás siquiera vestigios del pasado. En el parque los cisnes se murieron y en mi boca tus besos se borraron.
Laura Victoria
Hermano cuerpo has trabajado a músculo y a estómago y a nervios a riñones y a bronquios y a diafragma cuando me dices: alma ayúdame, sé que estás condenado, eres materiay la materia tiende a desfibrarse.
Mario Benedetti
Con un solo propósito... sexo, por supuesto, pero también vida.
Orlando Bloom
Cristo no murió en la cruz para limpiar a los hombres de sus pecados, fue crucificado porque estaban locos.
Philip K. Dick
La distancia física entre las personas no tiene nada que ver con la soledad.
Robert Pirsig
El fin de la vida es la contemplación; y no hay contemplación sin ocio.
Salvador de Madariaga
Las mujeres tienen muy poca estima de los hombres contemplativos y aprecian mucho a los que ponen sus ideas en acción.
Théophile Gautier
Dejar hacer, dejar pasar.
Vincent de Gournay
A la derecha se hallaban las teas, alineadas ante las ruinas de un palacio inmenso, cuyos muros se hallaban cubiertos de distintas figuras; al frente se veían las gigantescas estatuas de cuatro animales, mezcla de grifo y leopardo, que inspiraban espanto.
William Beckford