No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.
Robert Louis Stevenson
El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
Charles Dickens
El escudo con el que yo soñaría: El fin no justifica los medios.
Gregorio Marañón
Los profesores forman una casta repugnante.
Gustavo Bueno
Señora Stockmann: Tomás, tu hermano tiene el poder.
Henrik Ibsen
El deseo nunca se satisface del todo.
Jacques Lacan
Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad.
José Martí
Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
Mahatma Gandhi
Nos preguntamos por nuestro pasado y tropezamos con un ataúd.
Nazik al Malaika
Estos hombres son cobardes. Son demasiado débiles para trabajar o incluso pelear con los puños.
Oscar Isaac
Ata la cuerda alrededor de, entorno a, o circunvalando mi cuello.
Pepe Carroll
Si llego a vencer, es preciso que me pagues por haber vencido; si vences tú, por haber vencido tú
Protágoras
Gobernarás a muchos si te riges por la razón.
Séneca
No aceptéis nada de lo que digo como verdadero simplemente porque lo he dicho yo.
Stephan Bodian
Nada nos hace más vulnerables que la soledad, excepto la avaricia.
Thomas Harris
Ser bueno es fácil; lo difícil es ser justo.
Victor Hugo