Todos viven de vender algo.
Robert Louis Stevenson
La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión.
Aristóteles
¿Qué mayor dolor puede haber para los mortales que ver muertos a sus hijos?
Eurípides
Cuando el hombre es honrado embellece todo lo que hace y en este nivel todos los hombres somos iguales.
Fernando González Ochoa
El hombre no tiene más deberes que los deberes hacia los hombres.
Immanuel Kant
Si hay un infierno especial para los escritores sería forzosamente contemplar sus propias obras.
John Dos Passos
No importa tanto lo que les damos de comer a nuestros hijos, como lo que no les damos.
Julio Basulto
Es todo lo que pude imaginar en mis sueños más fantasiosos y cada latido de mi corazón es para él. Sé que vamos a ser felicísimos.
Lucy Montgomery
Estoy en una edad en que el tiempo parece y es irrecuperable. Tengo que asirme desesperadamente a esta razonable dicha que vino a buscarme y que me encontró.
Mario Benedetti
Toma la elocuencia y tuércele el cuello.
Paul Verlaine
Muerto el perro, se acabó la rabia.
Proverbio
Por lo menos yo sé a dónde quiero ir, otra cosa es que la gente tarde más en entenderlo.
Ramón Melendi
Me hago la autopsia a mí mismo. Sin piedad. Me tumbo en la mesa del quirófano y examino todos mis sentimientos y mis recuerdos con la esperanza de que la culpa sea también mía, de que me haya equivocado, de que no haya amado a Anna, de que no la haya amado lo suficiente, de que no haya sido lo bastante hábil o astuto... Porque quizá necesitemos también astucia para el amor.
Sándor Márai
Es lo que sé de la crueldad de la paciencia. No hay paciencia más terrible que la paciencia de las trastornadas. He visto a dementes afanarse en tareas interminables: trasvasar arena de una taza perforada a otra, contar las puntadas de un vestido raído o las motas en un rayo de sol, rellenar con las sumas resultantes libros invisibles de contabilidad.
Sarah Waters
Y no llores más, porque llorar es en vano.
Thomas Gray
Porque cualquier tipo de poder que los eclesiásticos asuman (en algún lugar donde sean súbditos del Estado) como derecho propio, aunque lo llaman divino, no será sino usurpación.
Thomas Hobbes