La crítica más aguda a menudo va de la mano con el más profundo idealismo y el amor a la patria.
Robert Kennedy
El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir.
Albert Einstein
Me gusta mucho la gente imprescindible, el artista. Reconozco su valor y pienso que es un regalo para los que estamos alrededor. Es una alegría que exista gente así, que tenga esa grandeza, porque son grandes en lo que hacen, en lo que piensan. Es una suerte. Por su sabiduría, su sensibilidad.
Ana Belén
A veces la justicia universal se topa con dificultades para no investigar crímenes que no prescriben, dificultades en forma de olvido, perdón o amnistía.
Baltasar Garzón
La despedida. Él no pudo impedir que asomaran unas lágrimas al contemplarla y ella creyó firmemente que eran de amor y lloró abrazada al hombre de su vida.
Blanca Miosi
Recuerden chicas no se enfaden con ellos, quintenles todo.
Ivana Trump
La intuición no es más que la suma de un montón de detalles concretos a los que el cerebro no ha podido poner nombre todavía.
Jo Nesbø
La palabra puede exponer la acción, pero no puede suplantarla. Miles de frases son incapaces de decir tanto como una acción.
Juan Bosch
Todos los días sin pensarlo, hágase un regalo.
Kyle MacLachlan
Para abordar la escritura hay que ser más fuerte que uno mismo, hay que ser más fuerte que lo que se escribe.
Marguerite Duras
En Navidades, el gusto y la inteligencia entran en una gran crisis. Hombres maduros y responsables se ponen pajaritas de hojas de acebo y beben brebajes con yemas de huevo crudas y requesón.
P.J. O'Rourke
La historia es nada más que los crímenes y desgracias de la raza humana.
Pierre Bayle
Los vencidos no tienen amigos.
Robert Southey
Es difícil creer que alguien que quieres te maltrate, pero es posible que puedas ser víctima de violencia doméstica. Si te están pegando, abusando y tienes miedo, no estás solo. La violencia entre la familia nos preocupa a todos.
Selena
Siempre el último socorro parece haber sido el causante de la victoria.
Tito Livio
Esquivamos la mirada y nos incomoda la presencia de aquellos que nos recuerdan nuestra debilidad.
William Hazlitt