Mira, hasta los años malos, son años muy buenos, creo.
Robert Downey Jr.
No hay peor cosa que un ojo nuevo para un amor viejo.
Alejandro Dolina
Odia a los que son viles y calumnian a quienes son superiores a ellos; odia a los valientes que no saben de normas de convivencia; odia a los fanáticos atrevidos que son gente estrecha de miras.
Confucio
Llevo quince años jugando al máximo nivel y creo que eso me puede ayudar en el Real Madrid. Soy consciente de que todo el mundo me va a exigir lo máximo, pero estoy preparado para responder adecuadamente. Quiero aprovechar la oportunidad de jugar en este Club.
David Beckham
Escéptico es aquel que duda de todo, pero debería haber añadido, o que niega la realidad y la verdad de las cosas.
George Berkeley
No deberías preocuparte por tu cara Niki, ya eras horrible antes del accidente.
James Hunt
Hay que saber dónde está el límite para poder llegar.
Jean Cocteau
Nadie puede amar sus cadenas, aunque sean de oro puro.
John Heywood
No hay más goces reales en el mundo que el amor fiel de la casa, y la amistad en los pocos hombres buenos.
José Martí
No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.
Lao-Tse
Una mujer hermosa agrada a los ojos; una mujer buena agrada al corazón; la primera es un dije; la segunda es un tesoro.
Marlene Dietrich
¿Crees qué es injusto? ¡Dilo! No eres el único, ¿protestas como un ciudadano o callas como un súbdito?
Nach
Es cierto que todo ser humano necesita diversiones, sobre todo para sobrellevar el tedio de la vida de provincias. Por ello deben dedicarse a entretenimientos de naturaleza intelectual tales como la pesca, la lectura de obras literarias, la composición de haikus o la escritura de poemas modernos...
Natsume Sōseki
El amor no desconfía, no se venga, no hiere; el amor siempre cree y perdona y vive y hace vivir.
Rafael Barrett
Cuando haces un mal trabajo y nadie te corrige, es cuando los han dejado solos, por eso cuando alguien les exige por dos horas es porque se preocupa por ustedes.
Randy Pausch
Cuando llega la desgracia, nunca viene sola, sino a batallones.
William Shakespeare