Creo que la vida cambia cada año. Esto es sólo un poco más cómodo.
Robert Downey Jr.
No hay que cargar nuestros pensamientos con el peso de nuestros zapatos.
André Breton
La vida es lenta y el hombre no sabe apenas jugarla.
Claro que algunos rotosos que se revientan de hambre, por envidia de seguro, quisieran de que esto cambie. A la población les digo: Dejad que los perros ladren.
Ángel Parra
El que habla diáfanamente, tiene diáfano su espíritu.
Bernardino de Siena
Cuando yo estaba mal y sufría, pensaba en ti y me animaba, Mariano, tú eres mi escudo. El espíritu de Valencia sigue vivo. El PSOE está nervioso y por eso nos ataca. Hemos hecho una renovación fantástica en Valencia y por eso estamos muy orgullosos.
Francisco Camps
Denme los lujos de la vida y con gusto prescindiré de las necesidades.
Frank Lloyd Wright
¿Quién podía ser? No tenía amigos ni otros parientes. Ni siquiera era socio de la biblioteca, así que nunca había recibido notas que le reclamaran la devolución de libros. Sin embargo, allí estaba, una carta dirigida a él de una manera tan clara que no había equivocación posible.
J. K. Rowling
Estoy medio aburrido medio fascinado.
Jesse Eisenberg
El orden alfabético no es sino una variante del orden público.
Joan Fuster
¿Has visto pasar los barcos desde la orilla? Recuerdan sus faros malabaristas, verdes, azules y sepia, que tu mirada trasciende la oscuridad de la niebla, y más aún, la ilumina a punto de transparencia.
José Gorostiza
Inmóvil y serena la rana observa las montañas.
Kobayashi Issa
Cuando nos vemos al borde del abismo y parece que Dios nos ha abandonado, ya no vacilamos en esperar de él un milagro.
Marcel Proust
Durante nuestra vida, nosotros dos no hemos perseguido sino una sola cosa; una visión cruel, sanguinaria, indestructible: la substancia... Yo no he hablado nunca de los detalles de la vida cotidiana; son caracolas vacías.
Nikos Kazantzakis
En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días.
Sealtiel Alatriste
Entre los tormentos y desolaciones de la vida se cuenta, pues, la de que nuestros amigos sean incapaces de terminar sus relatos.
Virginia Woolf